Peinador se abraza al invierno. El aeropuerto vigués rompe con la estacionalidad y ya no depende de las rutas estivales para cerrar el año con un balance positivo. Las conexiones propias del verano siguen siendo importantes para la terminal olívica, pero las diferencias las marcan las líneas regulares. En los primeros ocho meses del presente curso los vuelos a Madrid (Iberia y Air Europa), Barcelona (Vueling y Ryanair), Bilbao (Air Nostrum) y Lisboa (TAP), suman casi 40.000 pasajeros más que en el mismo periodo del año pasado (637.953 frente a los 598.700 de 2017). Y las estadísticas podrían ser todavía mejores. La sustitución del sistema antiniebla en los meses de mayo y junio provocó el desvío de unos 180 aviones y la pérdida de hasta 21.000 usuarios. Alrededor del 90% de los vuelos afectados correspondían a alguna de estas conexiones, siendo las de la capital nacional y la de la Ciudad Condal las más damnificadas.

Estas cuatro rutas son las únicas que se mantienen en la parrilla de Peinador durante los doce meses desde 2016, momento en el que TAP conectó la urbe viguesa con la capital lusa. Unos meses antes Air France había cancelado su línea directa con París pese a tener bastante demanda. Hace dos años las cuatro líneas movieron hasta el 31 de agosto 550.335 pasajeros. Si bien es cierto, la ruta portuguesa solo llevaba activa dos meses. Donde se ve la ganancia de Peinador es a medio y largo plazo. Hace un lustro las rutas a Madrid, Barcelona y Bilbao sumaron un 60% menos de usuarios que en 2018.

El aeropuerto de Vigo vuelve a demostrar que si existe oferta también hay demanda. La aerolínea canaria Binter apostó por la ciudad olívica para lanzar sus primeras operaciones a la Península Ibérica el pasado mes de mayo y los resultados no pueden ser mejores. Con dos frecuencias semanales de manera permanente, la ocupación de situó en el 70% durante las primeras semanas. En verano ese dato se ha disparado hasta el 80% en julio y el 90% en agosto. Además, contó con el handicap de que en la temporada estival compartió ruta con Air Nostrum. Estos buenos datos han animado a los gerentes de la compañía a lanzar una segunda conexión entre el archipiélago y Peinador, que arrancará el próximo 30 de octubre y unirá de manera directa Vigo con Tenerife. A mayores, el último contrato de promoción turística lanzado por el Concello y adjudicado a Air Nostrum convierte a partir de octubre la ruta a Valencia en anual. Los datos de la misma también son muy positivos y la ocupación de los vuelos supera el 80% desde mayo.

De esta manera, Peinador contara con siete rutas estables el próximo invierno, el mejor dato desde 2017. En total serán algo más de 100.000 asientos al mes que permitirán que el aeropuerto pueda cerrar el ejercicio anual con algo más de 1,1 millones de pasajeros. El 2017 fue un punto de inflexión en ese sentido al superar la barrera del millón de usuarios por primera vez desde 2010. Los años de la crisis también afectaron gravemente al aeródromo vigués, que finalizó el 2013 con 678.720 usuarios, una cifra que prácticamente calcó en 2014 y que apenas superó en 2015.

El crecimiento de las rutas anuales no choca con la buena salud de las conexiones estivales, que en este verano volvieron a demostrar que continúan teniendo mucho tirón en Peinador. Las cuatro líneas de Ryanair a Dublín, Bérgamo-Milán, Bolonia, y Edimburgo, que no destacan por ser localidades de sol y playa, cerraron el mes de agosto con más de un 90% de ocupación media, moviendo entre todas a unas 12.500 personas. El acuerdo del Concello con la compañía irlandesa para operar estos destinos (además de la ruta regular a Barcelona) vence este año, aunque ambas partes han mostrado en repetidas ocasiones su intención de ampliarlo e incluso buscar nuevos destinos.

Las otras conexiones de verano también tuvieron una demanda muy elevada. Los viajes a Tenerife Norte (Iberia Express) cerraron agosto con una ocupación del 94%. Los ofertados por Air Nostrum a Mallorca, Menorca, Gran Canaria e Ibiza también colgaron en infinidad de vuelos el cartel de "no hay billetes", mientras que Londres y París estuvieron muy cerca del 80%.