Fomento empieza a poner en marcha tramos reformados en la autovía A-55 entre Vigo y Porriño. Como ya avanzó FARO, los planes del ministerio pasan por activar a lo largo de este mes parte de las mejoras realizadas en los últimos años, aunque "la gran mayoría" tendrán que esperar hasta octubre. Los planes del departamento de José Luis Ábalos pasan por tener listo el grueso de la reforma el próximo mes. Quedaría pendiente una pasarela a la altura de Cabral, ya que para realizar los trabajos los operarios tendrán que mover una línea eléctrica de media tensión.
La reforma de la A-55 busca atajar el grave problema de siniestralidad que padece la autovía entre Vigo y Porriño. Estudios como los publicados de forma anual por Automovilistas Europeos Asociados (AEA) muestran que ese tramo soporta a su paso por Mos el "punto negro" con más accidentes y heridos de las carreteras del país. Para paliar ese grave problema de siniestralidad, a finales de 2015 Fomento puso en marcha un proyecto para ampliar carriles de acceso y salida y acometer otras actuaciones que reforzasen la seguridad.
La obra se adjudicó con un presupuesto de 5,98 millones de euros y un período de ejecución de 19 meses. Aunque ese plazo expiró hace ya más de un año, a principios del verano de 2017, Fomento decidió ampliarlo hasta septiembre de 2018. La razón que alegó para posponer más de 12 meses la finalización de las obras fue "la presencia de servicios afectados", como líneas eléctricas, de alumbrado o cableado de la DGT.
A pesar de ese segundo calendario y del compromiso de que los trabajos culminarían en septiembre de 2018, las obras permanecieron paralizadas durante meses. La falta de avances provocó críticas de conductores, empresarios, transportistas, partidos e incluso instituciones públicas. El Concello de Mos llegó a salir a la calle para exigir que se reactivase la reforma de la autovía. En marzo las movilizaciones dieron su fruto y los operarios regresaron a la A-55 para continuar con las labores pendientes. Desde entonces los avances han sido visibles, pero -como reconocía a FARO el Ministerio de Fomento esta misma semana- el conjunto de los trabajos no podrá finalizar este mes, como estaba previsto.
Al margen de la reforma del vial, el anterior Gobierno anunció un ambicioso proyecto para construir un nuevo trazado más seguro. La obra rondaría los 340 millones y se ejecutaría con el Plan Extraordinario de Inversiones en Carreteras.
