| Con silbatos, bocinas y pitidos, coreando "Que se vaya" y "Fuera Dornier", los trabajadores del servicio de zona azul protagonizaron ayer una nueva y ruidosa protesta en la entrada del Concello. Lo hicieron a las puertas porque agentes de la Policía Local frustraron su pretensión de acceder a la lonja de la casa consistorial. La plantilla urge al gobierno local a que rescinda el contrato a Dornier ante el incumplimiento del contrato, con el despido de 8 trabajadores.