Aunque está abierto a estudiar todas las alternativas que planteen los técnicos, de las tres que se conocen hasta el momento el gobierno local apuesta por la construcción de un nuevo embalse en la cola de Eiras como la opción que garantizaría a Vigo el suministro de agua de mayor calidad al tiempo que ahorraría costes al no ser necesario el bombeo. El alcalde explicó esta mañana las condiciones de las tres alternativas que se manejan y se abordará en una reunión a seis bandas a la que Xunta y Concello serán convocados por el Ministerio de Transición Ecológica.

Abel Caballero agradeció al nuevo Gobierno que conceda "gran prioridad" a los problemas de abastecimiento de un área de medio millón de habitantes más una potente industria tras años sin ninguna respuesta por parte de Madrid. El regidor explicó que la opción por la que apuesta el Ejecutivo gallego de ejecutar un trasvase desde el Miño implicaría bombeos y además un recorrido de casi 50 kilómetros del agua por lo que ésta llegaría con peor calidad.