El Concello no quiere que un hipotético otoño e invierno secos puedan dejar a Vigo en una situación similar a la que vivió en 2017, cuando los dos embalses de los que se surte de agua, Eiras y Zamáns, se quedaron por debajo del 40% de su capacidad. Para evitarlo, el gobierno local ha decidido activar ya medidas de ahorro. La primera -anunciada ayer por el alcalde, Abel Caballero- consiste en suprimir los baldeos de calles. La segunda, en enviar cartas a los alcaldes de los municipios del área que se benefician de las mismas presas. En los escritos, Vigo les pide que adopten medidas que garanticen un "consumo responsable".

Praza do Rei ha decidido restringir los baldeos a pesar de que -como precisó Caballero- tanto Eiras como Zamáns permanecen a buen nivel. El primero estaba ayer al 78,94% y el segundo, mucho más pequeño, al 66,41%. Según aseguró el regidor, esos valores garantizan tres semanas más de suministro que el año pasado por estas mismas fechas y superan también la media habitual para principios de septiembre. De hecho, suponen siete días más de agua que el promedio de la última década.

A pesar de esos datos, y en previsión de que durante las próximas semanas no se registren lluvias relevantes, el Concello ha decidido adoptar medidas. Además de suspender los baldeos de calles y dirigirse a los regidores del área, Caballero solicitó a los vigueses que hagan un "consumo responsable" del agua. Hace unos días el regidor ya aconsejó que se intentara ahorrar en el suministro. Ayer reiteró su petición y la trasladó de una forma más "firme". Tanto Eiras como Zamáns bajaron un 3% su volumen de agua embalsada a lo largo de la última semana, un porcentaje habitual para la época del año pero que ha llevado al Concello a adoptar medidas de prevención.

Caballero criticó además que la Xunta aún no haya iniciado los trámites del trasvase de emergencia que permitiría ampliar la reserva disponible para Vigo y nueve concellos que suman medio millón de habitantes. "Feijóo quiere que haya una crisis con el agua en la ciudad", censuró el regidor olívico, quien recordó que el trasvase se planteó hace ya meses.

A punto de finalizar el año hidrológico, que a diferencia del natural abarca de octubre a septiembre, Meteogalicia ha anotado un aumento considerable de lluvia con respecto al anterior. Desde el 1 de octubre de 2017 el observatorio autonómico ha registrado 1.176,4 litros por metro cuadrado (l/m2) en Vigo, bastante por encima de los 741 l/m2 del período previo.

A pesar de ese incremento, el dato actual está en sintonía con el de años anteriores e incluso se sitúa por debajo del alcanzado otros ejercicios. En 2015-2016 a 30 de septiembre se sumaban 1.461 l/m2, casi 300 más que ahora. La previsión de Meteogalicia no anticipa lluvias, al menos hasta el miércoles. De hecho avanza un tiempo veraniego, con temperaturas elevadas.

Este mismo mes el alcalde trasladó a la ministra de Transición Ecológica y Medio Ambiente, Teresa Ribera, tres propuestas para aumentar las reservas de agua que surten a la comarca: construir una nueva presa, realizar el recrecimiento de la actual -lo que permitiría ampliar un 10% su capacidad- o un trasvase desde el río Miño. La primera opción requeriría una inversión de 54 millones de euros, más o menos igual que la segunda. El trasvase sería la más económica, ya que su desembolso se estima en aproximadamente 38 millones .