Cientos de personas aprovecharon ayer el buen tiempo para participar en la fiesta que se celebra entre las parroquias de San Miguel de Oia y Canido en honor a la Virgen dos Liñares, que sacan en procesión mujeres vestidas de etiqueta y hombres de esmoquin negro. La celebración reúne a numerosos curiosos e incluye actuaciones musicales y la tradicional verbena. El alcalde, Abel Caballero, se aceró ayer a saludar a la organización y los vecinos.