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Ventana al talento y la autoedición

El IV festival "No tengo mamá" apuesta por difundir los trabajos creativos de 42 artistas locales

El certamen está abierto a la curiosidad de niños y adultos. // J.Lores

Difundir propuestas artísticas de colectivos y pequeñas editorialesque se salen de las corrientes comerciales y dinamizar la escena cultural viguesa. Estos son los principales objetivos del festival "No tengo mamá" que celebra su cuarta edición y cuenta con más de 42 artistas que comparten sus creaciones de manera accesible. La cita, que comenzó ayer detrás del Museo MARCO y acaba hoy, es completamente gratis y ofrece una amplia programación en la que se incluyen talleres, coloquios, conciertos, intervenciones artísticas en plena calle y actividades infantiles.

El alma de la iniciativa es el mercadillo, formado por decenas de puestos donde se puede encontrar desde bisutería artesanal y láminas hasta ropa estampada con ilustraciones. Uno de estos puestos pertenecía a la editorial independiente Elvira, y estaba gestionado por Beatriz Romero y Laura Cochón. "Tratamos de dar valor a los autores locales y reivindicar la cultura y la literatura que se hace en Vigo, que es mucha", asegura Romero. Entre las obras que estaban a la venta ambas destacaron "Évame", de Carlos Oroza, "por ser un autor importante dentro del mundo de la poesía y que tiene una calle en Vigo"; o "La voz rota" de Alicia Borrás, escritora local y actriz de doblaje.

A unos pocos metros se encontraba el puesto de Silvia, en el que estaban expuestos los diferentes productos de Le Chanelas, su propia marca de ropa y en la que casi la totalidad de las prendas están elaboradas a base de tejidos naturales y algodón orgánico. "Estudié Bellas Artes y me gusta mucho dibujar. La idea era mezclar arte y moda para crear una línea de ropa, que es la manera de vender arte más accesible", comenta, mientras explica sus creaciones (camisetas, bolsos, sudaderas...) a los cursiosos que se acercaban a preguntar. La viguesa no es novata en iniciativas como esta, ya que participó en "No tengo mamá" desde su primera edición en el 2014.

Dentro del sector de la ilustración y la autoedición destacan puestos como el de Inés, que ofrece al público tebeos con texto e ilustraciones de su propia pluma, además de parches de tela y pegatinas hechas a mano. "De lo que vendo destacaría el fanzine, lo elaboré con un amigo y trata de una conversación hecha dibujo en un total de 24 páginas en las que se tratan temas tan trascendentales como los entresijos del mundo de la autoedición o el amor al arte", explica.

Como intervenciones callejeras y bajo la atenta mirada de decenas de curiosos, destacaba la de Elena López, una artista que se estrenaba en el certamen. Empezó su particular mural (estaba dividido en seis partes) ayer por la tarde y acabará hoy a lo largo del día. "El tema de la pintura es libre y utilizamos mucho la improvisaciónn. También tengo un puesto en el que vendo ilustraciones y también otros diseños estampados en ropa o bolsos", detalla. Las piezas del mural serán sorteadas esta noche entre todos los asistentes al festival.

Los creadores y artistas que participan en esta iniciativa son muy diferentes, pero todos opinan que "son necesarios este tipo de fetsivales porque les sirven para conocer a más gente del mundillo, intercambiar material, acordar colaboraciones y sobre todo crear vínculos de amistad". Alexandra Padín, una de las organizadoras, comparte esta postura y se muestra orgullosa de la manera en la que evolucionó el proyecto desde su primera edición, ya que cada vez son más los artistas de fuera de Galicia e internacionales que participan en este encuentro de joven talento.

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