El equipo científico liderado por Hong Chin Ng, de la Universidad de Bristol, recogió sedimentos a lo largo de todo el Atlántico a una profundidad de entre 2.000 y 5.000 metros. Y los análisis posteriores para determinar su contenido en isótopos de torio y proactinio se realizaron en la institución británica.

A partir de la composición de las muestras, los expertos son capaces de determinar las condiciones climáticas y oceanográficas que registraba el planeta hace decenas de miles de años. En el caso de este estudio, cada centímetro de sedimento atesora información sobre un periodo histórico de entre 200 y 500 años, de ahí la dificultad de datar con exactitud cada uno de los fenómenos que acontecían.

Los investigadores vigueses del grupo Geoma llevan años estudiando los sedimentos de la Cuenca Interior de Galicia, situada a 100 kilómetros de la costa, para reconstruir el clima de los últimos 60.000 años. De hecho, también han podido constatar la presencia de grandes icebergs en la zona que habrían influido en el clima local.

Tras la publicación del primer artículo en Nature Communications, el proyecto continúa y Kais Jacob Mohamed Falcón analiza en el laboratorio vigués otras muestras con técnicas geofísicas para determinar el transporte de polvo atmosférico de África por el Atlántico: "Llega incluso hasta el Amazonas .Y también estudio corales de agua profunda porque constituyen un archivo climático,. Sus caparazones varían si se alteran las condiciones químicas del mar y permiten reconstruir esas alteraciones".