La Policía Nacional ha propuesto para sanción a un usuario de un dron que volaba en las inmediaciones del aeropuerto de Vigo. Los hechos se produjeron el pasado mes de julio, cuando el helicóptero de la Policía Nacional con base en el aeropuerto de Vigo, con su tripulación al completo, regresaba a la citada base tras completar una misión en Ourense.

El piloto contactó con la torre de control del aeródromo para informar de que entraba en el área de control. Una vez autorizado el acceso, procedió a aproximarse al campo de vuelos, momento en el que el piloto al mando de la aeronave policial tuvo que realizar una "brusca maniobra para no colisionar con un dron que se encontraba volando en sentido contrario", apuntan fuentes policiales.

El piloto solicitó información de este objeto volador al controlador del aeropuerto, careciendo éste de información, por lo que se puso en su conocimiento la posición y altitud a la que se encontraba en esa zona, si bien no pudo ser localizado. Dado el peligro creado por el dron, y el accidente que pudo haber causado, al vulnerar la normativa de uso y vuelo de ese tipo de aparatos, se inició una investigación policial para identificar al usuario del mismo, pudiéndose identificar con posterioridad a su titular, que fue propuesto para sanción ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea.

Por parte de la Policía Nacional ya se realizaron diversas investigaciones en las que estaban implicados drones, por vulnerar la normativa específica que regula la utilización civil de las aeronaves pilotadas por control remoto, las normas de seguridad de infraestructuras especialmente protegidas e incluso por delitos contra la intimidad. En estos casos, se desarrolla la investigación policial y se da cuenta a la autoridad administrativa competente, a efectos de sanción o, en su caso, a la autoridad judicial en el supuesto de que constituyan una infracción penal.

Asimismo, el cuerpo de seguridad recuerda cuáles son los requisitos para utilizar drones tras el incidente aéreo que obligó al piloto de uno de sus helicópteros a realizar una brusca maniobra para evitar un accidente aéreo en el aeropuerto de Vigo. Conforme a la normativa estatal que regula la utilización civil de las aeronaves pilotadas por control remoto, las normas para el uso de este tipo de aparatos con fines de ocio son las siguientes:

- Deben utilizarse fuera de espacio aéreo controlado

- A más de 8 kilómetros del punto de referencia de cualquier aeropuerto o aeródromo y a más de 8 km de los ejes de sus pistas y su prolongación hasta 6 kilómetros desde el umbral de las mismas

- Sin sobrevolar aglomeraciones de edificios ni reuniones de personas

- Manteniendo una distancia adecuada a obstáculos y sin poner en riesgo la seguridad de personas y bienes

- Dando prioridad a las demás categorías de aeronaves

- De día y en condiciones meteorológicas de vuelo visual

- Dentro del alcance visual del piloto

- Hasta 120 metros de altura sobre el terreno o sobre el obstáculo más alto situado en un radio de 150 metros

- Se debe tener en cuenta que el usuario del dron es responsable de los daños causados por el mismo