Año tras año la carga de trabajo en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo va aumentando. La entrada de casos no cesa. En lo que va de 2018, y a falta de cuatro meses para que cierre el ejercicio, la sala que asume todos los asuntos de malos tratos que se registran en la ciudad olívica y en la comarca del Val Miñor ya bordea los 1.000 procedimientos. Y septiembre ha arrancado con gran actividad. Buena prueba de ello fue la jornada de ayer, en la que numerosos abogados y ciudadanos se agolpaban en el pasillo y a las puertas del tribunal, que tenía señalados seis juicios de materia civil, dos vistas rápidas penales y dos casos más para órdenes de protección. La del lunes también fue una mañana ajetreada, con ocho juicios rápidos, varios de ellos derivados de detenciones del fin de semana.

Desde el 1 de enero y hasta ayer mismo la sala registró 971 asuntos. Son un 5% más que los 920 del mismo período del año anterior. La inmensa mayoría son procedimientos penales, pero también los hay civiles, de separaciones y divorcios que se producen en el seno de parejas en la que hay una denuncia de maltrato de por medio. Los miércoles son los días fijados por la jueza para celebrar estas vistas civiles. Y son mañanas que se suelen complicar, ya que a mayores deben atender los juicios rápidos de los detenidos que pasan a disposición del juzgado. Es lo que ocurrió ayer.

Los delitos de lesiones y malos tratos centran la actividad de un tribunal donde los quebrantamientos de las órdenes de protección a las víctimas, bien como medida cautelar o tras una condena, protagonizan también muchas de las vistas. Y tras un 2015 negro con tres mujeres asesinadas en la urbe olívica a manos de sus parejas o exparejas y el crimen registrado en 2016, el de la joven Ana Enjamio cuya causa sigue en investigación judicial, en 2017 y en lo que va de año no hubo ningún homicidio o asesinato competencia de esta juzgado.

Período estival

¿Y la carga de trabajo en el período estival? ¿Aumenta la violencia de género en los meses veraniegos? Aunque la sensación es que hay más asuntos, lo cierto es que las estadísticas demuestran, en lo que se refiere al menos a este año, que las detenciones se mantienen en un número similar a las del invierno. Este agosto la sala celebró 52 juicios rápidos derivados de detenidos. Y en julio hubo 44 de este tipo de vistas. La cifra, sin embargo, no dista mucho de otros meses del año. En febrero, por ejemplo, hubo 50 juicios, cifra casi idéntica a la de agosto e incluso superior a la de julio con la circunstancia añadida de que ese mes tiene tres días menos que cualquiera de los veraniegos.

Una de las problemáticas de esta sala es el elevado número de causas que acaban archivadas: esta fue la resolución que adoptó la jueza este 2018 en cuatro de cada diez asuntos. El que no haya testigos o partes médicos de las lesiones y la negativa de las víctimas a declarar explican esta situación.