Fue diagnosticado con una insuficiencia cardíaca y a pesar de los tratamientos a los que fue sometido sus ingresos hospitalarios eran cada vez más frecuentes. Por ello, los profesionales de la Unidad de Investigación de Cardiología del Chuvi le propusieron entrar a formar parte de un estudio clínico a nivel mundial sobre un nuevo fármaco. Tras más cuatro meses de hospitalización y monitorización, empieza a notar una gran mejoría y ahora podrá beneficiarse de esta nueva terapia.
Este vigués se ha convertido en el primer paciente que se incluye en la fase I (inicial) de un nuevo fármaco de un laboratorio internacional. Y todo gracias al trabajo de esta unidad del hospital Álvaro Cunqueiro, cuyos profesionales confían en poner incluir a un segundo paciente en esta fase tan temprana del estudio este mismo mes. "Nos refirió una gran mayoría pero tendremos que estudiar más vertientes y analizar los resultados del electrocardiograma para confirmar que el medicamento funciona; es una fase muy pronta", valora el coordinador de la Unidad de Investigación, Víctor Alfonso Jiménez.
Solo 72 pacientes diagnosticados con patologías coronarias a nivel mundial formaron parte de esta primera fase del estudio, que parte de un laboratorio de Bristol. Y es que los criterios de inclusión son muy restrictivos. "Fue muy complicado dar con el paciente, el laboratorio nos exigía un total de 43 condiciones como que el enfermo tuviera el corazón débil, careciese de arritmias, que no tuviese marcapasos u otros dispositivos, que no estuviese cronificada, de edades entre los 18 y los 54, etc. Esperamos poder colaborar con ellos es las siguientes fases que ya no son tan selectivos", completa otro de los investigadores, Pablo Juan Salvadores.
Si ya la inclusión de un paciente en este estudio supone una reconocimiento a nivel internacional para los profesionales, el estudio en si mismo también lo es. El centro de Baede fue el primer centro a nivel Galicia y "creo que también el primero en España" en recibir la acreditación mundial para iniciar las pruebas de ensayo en fase I. "En este estudio solo hemos participado entre 10 y 15 centros en el mundo. Los laboratorios acceden a colaborar en este tipo de estudios solo con centros de investigación clínica muy avanzados. Han hecho una apuesta muy fuerte por nosotros, el background investigador ha sido determinante", valoran estos profesionales.
Y es que lo habitual es que los hospitales trabajen en fases más avanzadas en el proceso de investigación, fases III o IV, en las que los criterios se selección son más abiertos. "Esperamos que esta fase I termine a final de año, cuando se puedan incluir a los 72 pacientes con enfermedades cardíacas y a 184 sanos", precisa Pablo Juan Salvadores.
Su trabajo se prolongó más de medio año para dar con un paciente idóneo para el laboratorio. "Ha estado monitorizado durante 24 horas por personal tanto médico e investigador. Y siempre que el paciente quiera irse, puede abandonar el estudio cuando quiera", matizan los investigadores.
En concreto, este estudio consiste en el desarrollo de una molécula destinada a pacientes con insuficiencia cardíaca; una de las patologías más común y que aparece en la fase final de muchas enfermedades: arritmias, infartos, etc. "Son patologías que saturan las hospitalizaciones y las urgencias, con el consiguiente coste sanitario. Si este fármaco evoluciona favorablemente puede ser un revulsivo", añaden los cardiólogos del Cunqueiro.
Desde 2013, la unidad participó en 150 estudios de investigación
- La Unidad de Investigación de Cardiología del Chuvi fue creada en 2013. "El jefe del servicio apostó muy fuerte por esta oportunidad y por ofrecer esta unidad en exclusiva", señala Víctor Jiménez. Durante este lustro los 5 investigadores, dos enfermeros a tiempo parcial más todos los cardiólogos de Enfermería han participado en más de 150 estudios de investigación. "Nos define la innovación y el desarrollo, solo participamos en estudios de calidad y que vayan a aportar un beneficio al paciente", aclaran. Trabajan también en total sintonía con Farmacología y Resonancia. Actualmente participan en 44 estudios en fase de inclusión o seguimiento -así como 13 pendientes de confirmar o iniciarse- para diversas patologías: isquemias, arritmias, cardiopatías congénitas o enfermedades hereditarias, entre muchas otras. Pero no todo son estudios clínicos, también investigan sobre dispositivos médicos o software.
