"No se puede tener una idea preconcebida en un caso de estas características; la investigación se está iniciando y es necesario tener todos los informes". La fiscal jefe de Vigo, Susana García-Baquero Borrell, se pronunció ayer con estas palabras sobre la instrucción judicial abierta por el derrumbe del paseo de As Avenidas durante un concierto de O Marisquiño, un siniestro ocurrido hace ya algo más de tres semanas y que se saldó con más de 460 heridos. Es una causa "complicada", repitió en varias ocasiones. Y en su explicación puso el acento en los informes periciales, que resultarán determinantes para esclarecer las causas del suceso y determinar las eventuales responsabilidades. "En eso estamos ahora", afirmó, incidiendo en que el "primer paso" es la "elección" de los peritos imparciales idóneos y la "selección" de los mismos, algo que en "grandes o pequeñas catástrofes" resulta una labor "complicada". Al respecto, comparó la situación con la que se dio también con el accidente ferroviario de O Porriño ocurrido en 2016, cuando también fue complejo seleccionar a los expertos que debían pronunciarse en los informes periciales.

La causa recayó en el Juzgado de Instrucción 3 de Vigo, cuya titular, Marisol López, ha abierto diligencias inicialmente por presunto delito de lesiones por imprudencia: requirió documentación a Concello, Puerto y organización del festival y encargó informes periciales. Ya tras el siniestro agentes de la Comisaría General de la Policía Científica, concretamente una unidad especializada en arquitectura y derrumbes, realizó una inspección técnica en la estructura de hormigón que colapsó. También se tomaron imágenes aéreas con drones para hacer una reconstrucción tridimensional de los hechos y de cómo se produjo el derrumbe.

Junto a la policial, serán necesarias más periciales. La fiscal jefe señaló ayer que las pesquisas aún están en el "inicio" y que ahora hay que dar "los pasos idóneos, adecuados y pertinentes" y en "los tiempos precisos". "Es una causa complicada y no se puede aventurar absolutamente ninguna postura que pueda adoptar la Fiscalía", dijo. El Ministerio Público pidió la realización de diligencias en el marco del procedimiento. Y una vez se recabe toda la documentación e informes, se actuará en consecuencia.

En cuanto a la calificación de los hechos, García-Baquero indicó que "aún no se puede adelantar nada". "La negligencia puede tener muchos grados. Desde penal, y en este marco grave, menos grave o leve, hasta civil", enumeró. ¿Y sobre posibles responsables? Lo mismo. "Es muy pronto para decir si el fiscal va a pedir la citación de alguna persona en particular. Lo hará si [el desarrollo de] la causa lo dice y si no, no lo hará", remarcó. "Estamos al inicio; se siguen los pasos precisos y en los tiempos que deben seguirse", zanjó.

Sobre la labor de elegir a los peritos imparciales especializados que hagan los informes, recordó que los mismos suponen una "carga presupuestaria", por lo que es necesario contar con autorización de la Xunta. En todo caso, puntualizó que a la hora de designar a estos expertos ya existe un protocolo establecido.

El plazo ordinario de una instrucción es de 6 meses. La Fiscalía, que por el momento es la única parte personada en el procedimiento -la plataforma Xuntos pidió actuar como acusación popular, pero el juzgado aún no resolvió la solicitud-, pedirá la complejidad de la causa, para ampliar el período de diligencias a un mínimo de 18 meses, "cuando haya justificación" para ello.

Mientras, el mutismo es absoluto en el juzgado instructor. Hasta ayer en la comisaría de Vigo ya había 102 denuncias de afectados. Hoy habrá un pleno municipal extraordinario sobre el siniestro.