El PSOE prevé aprobar en el Pleno de mañana la ordenanza fiscal que congelará los principales impuestos y tasas municipales a partir del 1 de enero de 2019. El gobierno vigués prevé recaudar un total de 867.467 euros más que en el actual ejercicio económico pese a incrementar las bonificaciones para motocicletas y centros de salud dependientes del Sergas. La subida se debe al incremento del padrón del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), del IAE y a la modificación de la normativa para poder cobrar el recibo de la denominada contribución al Hospital Álvaro Cunqueiro por un importe de casi 900.000 euros. Este es el balance que defenderá esta semana el concejal de Hacienda, que cifra en 2,83 millones de euros los ingresos que el Concello dejará de ingresar el próximo año al optar por la congelación impositiva en lugar de aplicar una subida del 1,5% igual al IPC que toma como referencia la actualización de salarios sujetos a convenio. En esta línea insistió ayer el portavoz socialista, Carlos López Font, que recordó que el anterior Gobierno central subió los impuestos mientras la corporación viguesa opta por congelarlos e incluso reduce en parte el de rodaje para incentivar las dos ruedas.

Pero el PP achaca esta medida en exclusiva a que se trata de un año "electoral" y reclama una reducción del 5%. "Van a consolidar Vigo como la ciudad con los impuestos más elevados de Galicia", denunció ayer su portavoz, Elena Muñoz, que en sus alegaciones planteaba una rebaja del 25% en el recibo de la basura y una tarificación del agua por consumo sin mínimo establecido. El principal grupo de la oposición advierte de la "fuga" de empresas a otros municipios debido a la política impositiva de la ciudad y rechaza que se mantenga la recaudación cuando cifra en 100 millones la "caja" actual del consistorio. "¿De qué le sirve a los vigueses ese dinero?", se preguntó Muñoz, que denunció la mala calidad de servicios municipales como el transporte público.