Fueron cientos los conductores que en la mañana del pasado viernes se toparon con un badén imprevisto a la entrada de Rande en sentido Pontevedra. Después de varios días sin explicaciones, Fomento informó ayer de que su objetivo era reducir la velocidad en un tramo del viaducto mientras se realizaban unas obras de mantenimiento, evitando medidas más drásticas como cortes de tráfico. "Se pretendía evitar restricciones en la circulación al encontrarse trabajadores realizando tareas de mantenimiento", argumentaron.

El badén fue retirado una vez concluyeron estas obras y por el momento "no hay previsión" de que vuelva a ser colocado. Desde Fomento señalaron también que no se produjeron incidencias. "Se trata de un dispositivo salvajuntas que se ubicó la semana pasada en una de las juntas de dilatación del tablero del viaducto de aproximación sur del puente de Rande para permitir el desarrollo de las tareas de mantenimiento para no restringir la circulación", apostillaron.

Su resalte era de "baja elevación" lo que "ha permitido" su paso a la velocidad del tramo, 80 kilómetros por hora, que algunos conductores consideraron excesiva e incluso incongruente con este control de la circulación. El badén, aunque estaba señalizado, no contaba con avisos previos de su colocación, pillando por sorpresa a cientos de conductores.