"Las zonas protegidas de impactos locales resisten mejor el cambio climático"

"En el Mar de Wadden se prohibió esta práctica porque dragaban los fondos donde estaban los bancos de mejillón y tampoco se utiliza en Francia ni en Nueva Zelanda. Otros expertos en Galicia como Antonio Figueras han recomendado aumentar el número de colectores en las bateas y utilizar métodos menos agresivos para reducir el impacto en el intermareal. Se trata de un tema muy delicado por la importancia del sector pero dejar de recolectar en el parque nacional puede ser un buen punto de partida", apunta Cristina Piñeiro.

Los autores del estudio vinculan su recomendación a la lucha contra el cambio climático. "Ya no podemos evitarlo, pero sí es cierto que las zonas protegidas y las especies que no están sometidas a otros impactos y amenazas locales como la sobreexplotación resisten mejor los efectos de ese fenómeno global", explica.

La prohibición de extraer semilla en el parque también sería lógica con su propia condición de zona protegida. "Es importante saber si las especies que cada vez son menos abundantes en Galicia pueden recuperarse y mantenerse si las protegemos de actividades humanas como la explotación de mejillón. Y para hacer estos estudios es necesario un laboratorio natural como Islas Atlánticas. Para los científicos es clave disponer de estas zonas de control que no estén perturbadas", insiste Piñeiro, que es especialista en algas del intermareal.

En este sentido, los responsables de esta investigación subrayan en su artículo del ICES Journal of Marine Sciences el "excelente servicio" que prestaría el parque si redujese la explotación de los bancos salvajes de mejillón. Dado que la extracción de semilla perturba la mayor parte de archipiélagos costeros del noroeste de España, contar con una zona libre de estos efectos proporcionaría "una representación más ejemplar" de los ecosistemas naturales.