Apenas quedan parcelas disponibles en los polígonos de la Zona Franca, a excepción de en el puerto seco de Salvaterra-As Neves (Plisan). La incorporación de nuevas empresas a su red de parques ha llevado al Consorcio a colgar el cartel de completo en Balaídos, Bouzas, A Granxa y Valladares (Parque Tecnológico y Logístico de Vigo-PTL), y solo en Porto do Molle (Nigrán) restan cinco parcelas por vender para uso industrial, que suman algo más de 18.000 metros cuadrados. Ante esta falta de suelo disponible, el organismo que pilota David Regades considera prioritarias las ampliaciones del PTL, donde se prevé la implantación de grandes cadenas comerciales como Ikea, y de Balaídos, sede de la mayor industria del sur de Galicia, la fábrica del Grupo PSA.
| Balaídos. En el parque más productivo de la Zona Franca no coge ni un alfiler más. La ocupación es del 100% en naves (PSA, GKN Driveline, Maviva, etc.), terrenos, oficinas (Ceaga, Mutua Universal) y locales (cajeros, etc.). La congestión del polígono es tal que Regades considera que ha llegado el momento de ponerse en serio con el proyecto de ampliación, de manera que PSA pueda extender su actividad si lo precisa -al igual que el resto de empresas del recinto- o se instalen nuevas industrias, como por ejemplo fabricantes de componentes que necesiten estar lo más cerca posible de la planta de la multinacional automovilística francesa.
Vinculada a la ampliación de Balaídos está la construcción de dos nuevos edificios en la avenida de Portanet que darán servicio a las empresas del parque, y que conformarán el nuevo World Car Center de Vigo, como avanzó este diario (acogerá la incubadora de empresas de la automoción, la aceleradora BFA, un centro de prototipado, etc.)
| Bouzas. Este parque, sobre el que está proyectada una reforma a fondo para integrarlo más en la zona, tiene ocupado el 100% de su superficie exterior, el 94% de sus naves y el 98% de sus oficinas (tres de las estancias están reservadas para la incubadora de empresas de automoción High Tech Auto, hasta que se construyan los edificios de Portanet).
| A Granxa. El polígono de Porriño es otro claro ejemplo de la alta demanda de suelo en la comarca. La ocupación es del 100% de todas las parcelas y solo quedan algunos locales en el Edificio de Servicios y el CIE (Centro de Iniciativas Empresariales).
| Valladares. El PTL también está al 100%. Zona Franca comercializó la práctica totalidad de las parcelas y tiene una nave en propiedad con varios módulos de 3.600 m2 alquilados a Kaleido y a Gefco. Solo hay disponibilidad de espacios para oficinas en el edificio de servicios del PTL, en la 1ª planta (una oficina) y 2ª (cuatro, que configuran un único espacio). El parque está pendiente de su ampliación con uso terciario (el Consorcio tiene previsto iniciar las obras en el primer semestre del año, tras recibir el ok de la Xunta) y un inquilino en el punto de mira: la cadena sueca de mobiliario y decoración Ikea, con la que los técnicos de la Zona Franca han mantenido numerosas reuniones a lo largo de los últimos años. La multinacional siempre ha manifestado su interés por establecerse en Vigo, como capital de la Eurorregión.
| Porto do Molle. Porto do Molle ha pasado de ser un polígono casi fantasma a llenarse en el último año y medio. Según los registros de Zona Franca, para uso industrial ya solo hay disponibles cinco parcelas que suman algo más de 18.900 metros cuadrados, tras la instalación de empresas como Delta Vigo, Ecoforest-Vapormatra, Snop, Precisgal, etc. Sí hay espacio -de hecho, el 100%-, en el área tecnológica y queda la mitad del terreno para fines comerciales, pero para industria hay menos del 10% de la superficie disponible del polígono. La sociedad andaluza López Real 09 se hizo con unos 30.000 m2 a principios de este año para un centro comercial que incluirá marcas como Decathlon, Worten o Burger King, entre otras.
Dentro de Porto do Molle, sí hay locales libres en el Centro de Negocios y en el Edificio Aeroespacial, donde están ahora las empresas de la aceleradora de la automoción Business Factory Auto (BFA).
| Plisan. El puerto seco de Salvaterra es el último gran frente del consorcio y tras más de una década de gestiones está a punto de comenzar la comercialización de su primera fase. El 100% de las parcelas están vacías, aunque varias empresas han mostrado su interés por asentarse en la zona, entre ellas conserveras y firmas de logística.
