El lío competencial que dividió a Puerto y Concello sobre la revisión de la estructura de hormigón que sujetaba el paseo de As Avenidas suma un nuevo vértice. La Autoridad Portuaria culpa a O Marisquiño de no revisar si el muelle pilotado era "adecuado" para acoger el festival, un evento que congregó durante días a miles de personas que, en la última de las actuaciones, vieron cómo cedía el suelo y terminaban en el mar o atrapadas entre las placas de hormigón y el entramado de madera. "Si decides hacer un evento en una zona lo primero que tienes que ver es si ese espacio aguanta a infraestructuras y asistentes. Alguien tenía que haberlo ido a ver", explican fuentes consultadas por este medio.

El organismo presidido por Enrique López Veiga asegura que debió ser la propia organización la que tenía que haberse asegurado de la seguridad de las infraestructuras que acogieron el festival. Concretamente, señala que "la inspección de las infraestructuras que se usan para ver si son adecuadas a los eventos que se proponen son responsabilidad de los usuarios y organizadores de estos eventos y de los técnicos que lo supervisan".

Afirman que pese a conocer el plan de autoprotección elaborado por los promotores, "no les consta" que éste haya sido entregado a las autoridades responsables del control del evento. En este sentido, la Autoridad Portuaria apunta que dicho plan contempla un análisis de riesgos que debía ser elaborado por los técnicos de O Marisquiño. Este estudio define y prevé posibles cuestiones de seguridad que puedan surgir durante el evento y cómo actuar ante estas incidencias.

En él se contempla, entre otras cuestiones, la actuación en caso de incendio o riesgo de hundimiento de estructuras temporales como son las gradas (nada que ver con la estructura de hormigón que cedió). Estas contarían con un certificado de solidez así como vigilancia las 24 horas por personal de seguridad privada a fin de prevenir actos vandálicos que comprometan su integridad. Asimismo, y según ha podido saber este periódico, la organización cuenta con una póliza de responsabilidad civil subsidiaria que podría aproximarse a los 900.000 euros.

Por otro lado, la Autoridad Portuaria califica de "lamentables" y "malintencionadas" las palabras de la organización al criticar que se dudase de la "existencia de un plan de autoprotección o la responsabilidad del Festival en la revisión de las infraestructuras públicas". A este respecto el Puerto indica que "lamentaríamos mucho que por parte de esa organización no se asuman las responsabilidades propias de una organización empresarial con ánimo de lucro que realiza estos eventos a su riesgo y ventura y que recibe importantes subvenciones públicas".

Sí valoran "la transparencia" y "cooperación con la Justicia", como "haremos todas las partes citadas a declarar", tal y como explican en su comunicado. La causa se sigue por un presunto delito de lesiones por imprudencia.

Restricción de eventos

Está por ver si este cruce de declaraciones entre ambas partes dificulta la celebración de la próxima edición del festival en el entorno del Náutico. Y es que el primer paso para que As Avenidas lo pueda volver a acoger es contar con la aprobación de la Autoridad Portuaria, que es la que cede el suelo a los promotores del evento. El organismo portuario recuerda que en los últimos dos años se han restringido "al máximo" las citas multitudinarias en ese emplazamiento. Concretamente solo se hicieron dos excepciones -Vigo SeaFest y O Marisquiño- para no estar obstaculizando "constantemente" el paso de piezas.