El alcalde Abel Caballero puso ayer en valor la única línea de autobús que conecta la ciudad con Peinador. La L9A, que une la plaza Eugenio Faldrique con el aeropuerto vigués y que cuenta con paradas en Torrecedeira, Policarpo Sanz, Urzáiz, Travesía de Vigo o Jenaro de la Fuente, es la alternativa más económica que tienen vigueses y turistas que operan desde el aeródromo olívico. En lo que va de año, tal y como apuntó el regidor, ha transportado a más de 27.000 usuarios. "En julio, por ejemplo, lo utilizaron más de 5.000 personas. Nunca hubo una cifra similar en esa ruta. Es el tercer año de crecimiento consecutivo", comentó Caballero, que recordó que en 2016 llevó a 35.000 viajeros y el año pasado a 44.000. "Vamos camino de superar los 50.000 pasajeros", apostilló.

El alcalde aprovechó para lanzar un dardo a la Xunta de Galicia por el retraso en la puesta en marcha del 'bus express' al aeropuerto que ambas administraciones pactaron hace más de dos años. "El Gobierno gallego paga ese servicio en Santiago por valor de 340.000 euros y aquí destina cero euros", apuntó el primer edil. En este sentido afeó que el Ejecutivo autonómico no respondiese al convenio firmado desde Praza do Rei. "Llegamos a un acuerdo, se lo envíamos y nunca más se supo", recriminó Caballero.

El actual autobús de Vitrasa que llega a Peinador se trata de un vehículo normal que no está completamente adaptado al servicio que presta (carece de espacio exclusivo para maletas) y no tiene paradas ni en la estación de Guixar ni en la de la avenida de Madrid.