El próximo 3 de septiembre arranca la campaña de cobro voluntario del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). El tributo que reporta a las arcas municipales seis de cada diez euros ingresados en impuestos directos se incrementa en el actual ejercicio un 2,67%. El padrón con todas las propiedades obligadas a abonar el gravamen en 2018 ya pasó por Junta de Gobierno y se encuentra en exposición pública durante quince días para que los interesados puedan realizar correcciones. El gobierno local prevé ingresar un total de 67.416.665 euros tras restar al importe total los 2,4 millones de euros que se dejan de ingresar por los bienes exentos, entre los que figuran los edificios sanitarios, las viviendas de protección pública o las propiedades destinadas a uso religioso.

El Concello recaudará 1.757.574 euros más que en 2017 y la subida es de 3.401.094 si se toma como referencia la cifra de 2016. El padrón crece de manera ininterrumpida en la última década y experimentó un fuerte impulso entre 2013 y 2015 gracias a las campañas de regularización emprendidas por la Dirección del Catastro para aflorar propiedades sin declarar.

El incremento de ingresos este año procede en buena medida de la actualización del 2,2% que se aplicó a los principales impuestos el pasado 1 de enero y al aumento del número de inscripciones sujetas a tributación. De los 211.459 inmuebles que estaban obligados a abonar el recibo hace un año se ha pasado a 212.027, lo que supone un total de 568 unidades más. Los datos oficiales traducen esta ligera subida en un aumento del valor catastral del parque inmobiliario vigués, que bate su propio récord. El precio conjunto de todas las construcciones que abonan el recibo de la contribución asciende a 8.303 millones de euros.

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El grueso de la recaudación procede de los bienes de naturaleza urbana, que son 211.242 y cuyos propietarios deben ingresar antes del 5 de noviembre 64.995.567 euros. El otro pequeño grupo de construcciones se consideran bienes inmuebles de características especiales (BICES). En Vigo hay un total de 785 que se corresponden con instalaciones energéticas, embalses, autopistas, carreteras y túneles de peaje, aeropuertos o instalaciones portuarias. El importe conjunto de los recibos que se enviarán en los próximos días a sus dueños asciende a 2.422.098 euros. El primer bien inscrito en el padrón vigués pertenece a Aena SME SA y el último está en manos de FCC Aqualia SA.

Los datos desglosados por tipo de gravamen permiten comprobar que la mayoría de las nuevas inscripciones se corresponden con viviendas y locales, ya que el resto de inmuebles se mantiene estable. El número de industrias sube un registro hasta las 686 unidades mientras se pierden dos comercios. Vigo se queda con 834 establecimientos cuyo valor catastral es superior a 125.000 euros y con otros 87 edificios destinados a ocio u hostelería que superan los 175.000 y están obligados a tributar por IBI. El municipio mantiene en 248 el número de oficinas a las que se enviará el recibo a partir del día 3 y suma 453 aparcamientos y construcciones de almacenaje. Las instalaciones de uso deportivo que superan los 450.000 euros suben a 29.