El gobierno local se ha propuesto batir todos los récords durante la celebración de la Navidad de 2018. Si hace diez días se adjudicaba el contrato de la iluminación para los próximos tres años por 2,3 millones de euros con el anuncio de que el árbol de Porta do Sol pegaría un nuevo estirón hasta los 32 metros de altura, ahora es el turno de la decoración urbana, que este año no solo transformará Príncipe, sino que se prolongará hasta el cruce de Gran Vía con Lepanto. Así consta en los planos que se adjuntan en el pliego del concurso convocado por dos años y 1.125.486 euros de presupuesto. Se pueden presentar ofertas hasta el día 27 de agosto.

Esa es la fecha límite para que las firmas de arquitectura y urbanismo entreguen un proyecto para convertir el centro de la ciudad en una especie de túnel navideño al que se accederá en la mitad de Urzáiz y se prolongará hasta el Casco Vello. La principal novedad del proyecto municipal es la combinación de varias figuras gigantes con luces led para evitar que todo el público se acumule en un mismo punto. La propuesta incluye la instalación de un gran tren de 2,5 metros de alto por unos 14 de largo que se encargará de traer literalmente la Navidad al centro y que aspira a convertirse en el nuevo photocall de 2018, al igual que en las pasadas fiestas lo fue la inmensa bola rebautizada como "estrella de la muerte" que se instaló junto a la Farola de Urzáiz.

En esta ocasión en el cruce de Urzáiz y Colón el protagonismo será para un inmenso muñeco de nieve de luces led de casi diez metros de altura que se podrá cruzar por el interior y que estará bien abrigado por una bufanda de colores. Así figura en los pliegos técnicos fijados por el gobierno vigués y que deben respetarse como inspiración, admitiéndose únicamente mejoras sobre esta propuesta básica en la que destaca otra pieza importante que se encargará de prolongar el espíritu navideño hasta los pies de Los Rederos.

Este es el emplazamiento inicialmente previsto para otra gran pieza de iluminación que tendrá forma de paquete de regalo gigante, con otros diez metros de alto y que estará coronado por un gran lazo. En principio se diseña en color rojo intenso decorado por estrellas, pero los detalles finales se conocerán tras la elección del mejor proyecto en el mes de septiembre. La empresa que se haga con este contrato se encargará de decorar el centro durante dos ejercicios y deberá garantizar además una caseta para Papa Noel y los carteros reales junto al MARCO y un poblado navideño que decorará Príncipe y que tendrá como principal atracción un tobogán tubo para cambiar de una vivienda a otra por el interior.

Esta es solo una de las sorpresas que está preparando el Concello para animar las fiestas a los más pequeños y que apuesta este año por sustituir la figura de los renos del 2017 o el oso que tanto triunfó hace dos años por varios muñecos de nieve de dos metros y medio de alto repartidos entre Porta do Sol y Gran Vía. El contrato también incluye abetos de más de dos metros para decorar Praza da Constitución, un cartero real y un farol gigante con un árbol y renos dentro. Son muchas las figuras que se plantean y que incluyen para la fachada del museo de Príncipe un conjunto de niños cantores y árboles de más de tres metros de altura.

Esta decoración servirá de complemento al alumbrado y al poblado de montaña que se exhibirá en Casa das Artes y que se contrata por 80.000 euros para dos años. Está en marcha un cuarto concurso para montar un belén. El propio alcalde resaltaba la semana pasada que la Navidad se ha convertido en un reclamo turístico y que se seguirá reforzando la oferta desde el gobierno vigués.