El pasado miércoles, las cámaras del Instituto para el Estudio de los Mamíferos Marinos (BDRI, por sus siglas en inglés) capturaban el movimiento de una ballena azul de 26 metros a escasos kilómetros de las islas Cíes. Mediante el uso de un dron, el BDRI documentó desde el aire el magnífico movimiento de esta especie cerca de la superficie, a pocos metros de un barco.

La aparición de este majestuoso animal ya ha deleitado en otras ocasiones a los lugareños, y no deja indiferente a nadie al tratarse del animal más grande del planeta, pudiendo alcanzar los 30 metros de largo y las 173 toneladas de peso.

Antiguamente, la ballena azul era frecuente en Galicia, pero desapareció del territorio. El año pasado se localizaron varios ejemplares y la esperanza de que regresaran a aguas gallegas se recuperó. Es habitual ver a estos cetáceos en las islas Cíes en diferente épocas del año. El Cemma (Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos) tiene registradas más de 20 especies de cetáceos en aguas gallegas, y concretamente ocho de ellas se pueden ver con bastante frecuencia en las Rías Baixas.

Esta temporada han adelantado su presencia, logrando un impacto positivo en la comunidad científica al confirmar la abundancia de alimento para ellas en las rías gallegas, en las que también se sumergen delfines mulares y comunes. En términos turísticos, la riqueza marina que alberga el ecosistema es uno de los principales atractivos turísticos.

El pasado sábado 11 de agosto, en Arousa, se observaron dos ballenas azules: un adulto de más de 20 metros y una cría. En Cariño, en las Rías Altas, apareció anteriormente un ejemplar juvenil de unos 18 metros.