Los vecinos más cercanos al entorno de As Avenidas todavía tienen el susto en el cuerpo. Tres días y medio después de que un tramo del paseo se viniese abajo durante uno de los conciertos de O Marisquiño, los residentes quieren conocer el estado de todo el recorrido. Para ello piden a las administraciones competentes que realicen un estudio exhaustivo que determine las condiciones en las que se encuentra el hormigón que hay bajo las tablas de madera. "Hay que revisar todas las instalaciones para prevenir más desgracias", señala Enrique Montenegro, presidente de la Asociación de Vecinos Elduayen. Su homólogo en el Casco Vello, Fernando Moreiras, se muestra favorable a que los expertos hagan un examen de la estructura. "Es necesario saber si lo del pasado domingo fue algo puntual de un trecho concreto o si por el contrario está todo el paseo afectado", apunta. En todo caso, ambos instan a que se garantice la seguridad de residentes y visitantes que a diario pasean o hacen deporte en la zona y a que se reemplacen los tablones de madera más dañados.

Montenegro considera que el grave siniestro ocurrido durante el festival se pudo haber evitado. "Nuestra asociación lleva desde 2008 presentando escritos en el registro general del Concello para que arreglasen los desperfectos del entorno del Náutico. Nosotros sabíamos que estaba en mal estado y queríamos que lo solucionasen", asegura el mandatario vecinal, que tiene claro que lo que provocó el derrumbe fue el peso de los espectadores. "Había miles de personas en una zona delicada y antes o después tenía que pasar algo así", apostilla.

Las imágenes que vio esa misma noche y al día siguiente le causaron una fuerte impresión e incluso en un primer momento pensó que se trataba de algo más grave. "Crees que ha podido ser un atentado con víctimas mortales, algo que por suerte no hubo que lamentar", comenta Montenegro.

Desde el Casco Vello tienen claro que la organización cumplió con las medidas de seguridad requeridas para la celebración del festival, aunque piensan que es "imprescindible" conocer las causas de lo sucedido. "Tenían un plan de autoprotección y otros años se hicieron los mismos actos sin que pasase nada. Nunca había habido ningún percance parecido, pero lo que sí hay que saber es qué sucedió para que se partiese el hormigón", solicita Moreiras.

En lo que no se ponen de acuerdo ambos presidentes es en la idoneidad de que As Avenidas vuelva a acoger eventos de la magnitud de O Marisquiño o el Vigo SeaFest. Para Montenegro es necesario buscar otras ubicaciones en la ciudad y propone el aparcamiento de Samil, la zona de Serafín Avendaño o el barrio de Bouzas como emplazamientos "ideales" para recibir a miles de personas. "Ya se los comentamos al concejal de seguridad", zanja.

Moreiras, por su parte, cree que si las administraciones garantizan la seguridad de los asistentes se puede seguir celebrando en el mismo espacio. "Estamos a favor de su continuidad si se dan las condiciones porque nosotros apoyamos la cultura, y estas citas lo son. El Madrid Arena siguió acogiendo eventos después de la tragedia y no veo porque As Avenidas no lo podría hacer", señala.