La línea ferroviaria con Oporto está cerca de sufrir una importante transformación. Arriva, filial del gigante alemán Deutsche Bahn y que ya opera un servicio de autobuses en el norte de la comunidad, está a la espera de que la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) apruebe el proyecto que maneja para unir en tren A Coruña y Oporto. Actualmente, la conexión con la ciudad lusa se reduce al "Tren Celta" que parte desde la estación de Guixar dos veces al día.

Al no ser un mercado totalmente liberalizado Arriva necesita que Competencia compruebe que su entrada en el transporte entre España y Portugal no va a causar un desequilibrio financiero a Renfe. Su intención es empezar a operar la ruta a mediados del próximo año con cuatro viajes de ida y vuelta durante unos 275 días al año con trenes que saldrían simultáneamente de Galicia y Portugal a las 8.00, 12.00, 16.00 y 20.00 horas, tal y como refleja su escrito de solicitud ante la comisión nacional. Además, propone que el viaje completo dure algo menos de tres horas y tenga paradas en Santiago, Vilagarcía, Pontevedra, Vigo, Valença, y Nine.

Actualmente no hay posibilidad de viajar de manera directa en tren entre A Coruña y Oporto. La única manera es hacerlo a través de un transbordo en Guixar, aunque los reducidos horarios limitan mucho esta opción. Además, el último tren que llega a Vigo desde la urbe lusa lo hace después de la última salida hacia a A Coruña. Para que su proyecto sea viable, Arriva espera mover a pasajeros dentro de los propios territorios nacionales, es decir, entre A Coruña y Vigo o entre Valença y Oporto. Según sus estudios de mercado la demanda tiene un suelo de 360.000 viajeros anuales.

Para que esta nueva línea vea la luz Competencia debe recabar información tanto de Renfe como de la nueva compañía, que deberá aportar sus previsiones de demanda, de ingresos o de precios de billetes.