La plantilla de Dornier suspende la huelga en el cuarto día de convocatoria con la vista puesta en poder cerrar un acuerdo definitivo el próximo 30 de agosto. Concesionaria de la Xestión do Estacionamento Regulado (XER) y trabajadores acercaron ayer posturas durante la segunda jornada de mediación en la Inspección de Trabajo y ambas partes acordaron mantener abierto el "diálogo" en las próximas semanas. Según trascendió del maratoniano encuentro de más de seis horas y figura en el comunicado oficial del Concello, la empresa reconoce que la causa aducida para los despidos es improcedente, movimiento al que los empleados han respondido aceptando su regreso al trabajo de forma provisional para intentar reencauzar la situación.

El próximo lunes los controladores de la zona azul volverán a vigilar las 2.100 plazas de pago del casco urbano a partir de las nueve de la mañana. Así lo anunciaban los portavoces de UGT a media tarde, tras firmar el acta de la reunión y acudir con responsables de Dornier a la sede de la empresa para dar por levantado el encierro de los dos últimos días y comprobar que las instalaciones estaban en perfecto estado. "Hay opciones de llegar a un acuerdo y acabamos de demostrar que nuestra vía es el diálogo", valoraba Julio Collazo en nombre de la plantilla.

Los trabajadores mantienen como "innegociable" la readmisión de los ocho despedidos, seis de ellos con larga trayectoria de movilizaciones laborales. Si Dornier asume esta exigencia el día 30, cuando han vuelto a ser citados por el jefe de la Inspección, José María Casas de Ron, se procedería a la desconvocatoria definitiva del paro y a partir de ese momento los trabajadores se muestran dispuestos a participar en una mesa de negociación en la que negociar posibles prejubilaciones u otras medidas para reducir los costes del servicio como plantea la concesionaria.

Lo que les han aclarado desde el Concello es que con independencia del preacuerdo de las últimas horas o de la solución definitiva que se pueda alcanzar dentro de dos semanas, el expediente municipal abierto por la Concejalía de Seguridad a Dornier por incumplimiento grave del contrato sigue adelante. Los delegados de los trabajadores ya comparecieron ante el instructor y la próxima semana lo harán responsables de Dornier. El gobierno local considera que los despidos incumplen la cláusula de subrogación de los 40 empleados que fijaban los pliegos del concurso y decidirá en los próximos días si lo ocurrido permite la resolución directa de la concesión o solo es motivo para imponer una sanción a la adjudicataria.

El conflicto laboral se desató apenas mes y medio después de haber renovado el contrato por 23,4 millones de euros para un periodo de diez años. La empresa argumentó la reducción del número de plazas de zona azul y la necesidad de rebajar los costes de funcionamiento del servicio.