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Los promotores del Barrio do Cura lanzan ya su tramitación para acabarlo en 2023

► El día 3 arrancó el periodo de consultas de la evaluación ambiental ► Se propone un nuevo vial entre Torrecedeira y Poboadores y escaleras mecánicas desde O Berbés

Los promotores del Barrio do Cura lanzan ya su tramitación para acabarlo en 2023

Dos años después de que el Tribunal Superior anulara el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) del Barrio do Cura y catorce desde que Karpin presentara en sociedad sus planes para rehabilitar esta pieza central del casco urbano vigués, el proyecto, ahora en manos de Autonomy Global Opportunities, se relanza a través de una modificación puntual del Plan Xeral de Vigo que esta semana inició la evaluación ambiental estratégica simplificada. La Xunta abrió el día 3 de agosto los dos meses preceptivos de trámite de consultas para que todas las administraciones y particulares con intereses afectados por la operación puedan presentar alegaciones.

Los propietarios del suelo encargaron al arquitecto Alfonso Penela los detalles de la modificación que plantea mantener el "consenso" del PERI de 2014. Se recupera el grueso de sus previsiones con 55.780 m2 de aprovechamiento residencial. La inversión ronda los 130 millones de euros, de los cuales, tal y como adelantó FARO en el mes de junio, se reserva una partida de 19 millones para la urbanización de nuevos viales, la dotación de servicios básicos de agua, luz y telecomunicaciones a la parcela y la creación de nuevos espacios públicos.

La pieza más destacada será la gran plaza que prolongará el paseo hacia el mar y un segundo mirador algo más bajo junto a San Francisco. La modificación puntual del PXOM que está expuesta amplía la previsión de zonas verdes hasta los 3.512 m2, en los que se plantarán alrededor de 170 árboles. También se revisa al alza la superficie destinada a nuevos equipamientos públicos hasta los 1.700 m2. Otro de los detalles que se confirman es la construcción de un aparcamiento subterráneo bajo los jardines con capacidad para 300 vehículos.

El número de viviendas no se concretará hasta que se disponga de un anteproyecto en otoño. Dependerá de las dimensiones y la tipología de pisos por los que se opte finalmente. Lo que sí está delimitado es que la edificabilidad se reparte en cuatro bloques. La pieza central será el edificio que se construirá a lo largo de Pi y Margall y Llorente, donde se permiten hasta 34.300 m2 residenciales. Otro edificio hará esquina entre Torrecedeira y la calle Gaiteiro R. Portela, quedando otros 16.855 m2 en viviendas para la parte interior del ámbito. La horquilla se establece entre 300 y 400 pisos y el borrador señala que en la parte superior no se podrán superar las seis plantas equivalentes a una cota 40,50 metros.

La nueva ordenación se justifica por la necesidad de completar la trama urbana y propiciar la integración armónica de la zona vieja con los viales adyacentes, resolver los problemas de conexión trazando un nuevo vial entre Torrecedeira y Poboadores y ampliando los viales que circundan el Barrio do Cura con el ensanchamiento de la calle Llorente y del callejón de Santa Marta. Los espacios libres actuarán como "elemento de cosido y articulación", conectando O Berbés con el Paseo de Alfonso mediante elevadores mecánicos y espacios de uso público.

El arquitecto plantea una combinación de usos residencial, terciario y dotacional que "genere vida" y fomente el carácter de "activador ubano" del ámbito, al tiempo que fomenta las interacciones con los barrios más próximos. Se plantea convertir el Barrio do Cura en la prolongación natural del Casco Vello hacia Pi y Margall y Torrecedeira superando la situación actual en la que actúa como barrera infranqueable por el actual estado de abandono de la inmensa mayoría de las construcciones y la abundante vegetación.

La nueva calle que dará continuidad a Torrecedeira hacia el centro se proyecta en un falso túnel bajo el paseo peatonal que se propone para dar continuidad al tradicional mirador hasta la nueva plaza. La diferencia de 14 metros entre las calles Torrecedeira y Gaiteiro R. Portela se salvará con una edificación en tres cuerpos de dos, seis y siete plantas más ático que se destinará en parte a equipamientos públicos, entre ellos la reubicación de la guardería infantil municipal de Santa Marta.

Según consta en la documentación presentada en la Consellería de Medio Ambiente, el ámbito de 23.706 m2 está compuesto por un total de 68 propiedades y el 90% del suelo ya está en manos de Barrio do Cura Desarrollo SL. Los viales y tres fincas más son propiedad municipal y hay otra docena de construcciones, la mayoría abandonadas, en manos de particulares con los que se está intentando llegar a acuerdo.

Urbanismo estima en un año el plazo necesario para completar la aprobación definitiva del nuevo planeamiento y el fondo propietario plantea ejecutar en otros cuatro. Su objetivo es poder arrancar las obras en 2019 para inaugurar el ansiado proyecto en 2023. La reactivación de este ámbito cuenta con el respaldo del Concello de Vigo, con el que Autonomy Global Opportunities firmará un conenio que recogerá las obligaciones de amba partes.

El alcalde anunció tras una reunión con los responsables, en el mes de junio, que se comprometían a presentar de forma inmediata un proyecto de derribo para acabar con las infraviviendas que ocupan parte del Barrio do Cura y así prevenir problemas de seguridad en las inmediaciones. Su respaldo al modelo, con amplias zonas verdes y equipamientos y la conservación de la fachada del antiguo asilo, fue absoluto.

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