La Zona Franca invertirá 45 millones de euros para continuar dinamizando la economía de Vigo y su área de influencia pero también para relanzar proyectos de ciudad como La Panificadora, la rehabilitación del Edificio Siemens en la ETEA o la creación de un centro de innovación gastronómica. El pleno del Consorcio, en el que se ayer se estrenaron cuatro nuevos vocales (Manuel Rodríguez, Ana Mejías, Elena Espinosa y Ángeles Marra), aprobó los presupuestos de 2019, en los que se prioriza sobre todo la ampliación ya prevista del Parque Tecnológico y Logístico de Valadares (PTL) para atraer a grandes cadenas comerciales como Ikea.

"Queremos que Ikea venga para Vigo de una vez por todas", aseguró el nuevo delegado de Zona Franca, David Regades, tras las reuniones del comité ejecutivo y el pleno. Confía en que las obras de ampliación del PTL arranquen en el primer semestre de 2019 para acelerar la comercialización de parcelas y que el gigante sueco del mueble, con el que los técnicos del Consorcio han mantenido numerosas reuniones en los últimos años, haga firme su voluntad de instalarse en la primera ciudad de Galicia. Este proyecto -la ampliación del PTL- acapara la mayor partida inversora de la Zona Franca: 14,64 millones de euros.

La reforma del polígono de Bouzas, obra a la que aspiran una veintena de constructoras y UTE -como avanzó FARO la semana pasada-, se lleva otros 4,3 millones del plan inversor, aunque el comité ejecutivo de Zona Franca ha decidido paralizar el proyecto para diseñar otro que integre el parque en el entorno de Bouzas, mejorando los accesos para peatones y ciclistas y la imagen en general del recinto. "Haremos un esfuerzo para mejorar la accesibilidad del polígono", apuntó Regades. Balaídos, por su parte, recibirá una inversión global de algo más de 3,5 millones de euros: 2 millones para la mejora de naves y otras construcciones y 1,6 para la ampliación del propio parque empresarial, sede de la mayor industria del sur de Galicia, la planta de Vigo del Grupo PSA.

Haz click para ampliar el gráfico

Tanto Regades como el presidente de la Zona Franca y alcalde de Vigo, Abel Caballero, resaltaron el apoyo total del Consorcio al sector de automoción, sobre todo en el campo de la innovación. En este punto, Regades recordó el proyecto de consolidar los dos nuevos edificios previstos en la Avenida de Portanet, que acogerán las sedes de la aceleradora Business Factory Auto -ahora en Porto do Molle, Nigrán-, la incubadora de empresas del motor High Tech Auto y un FAB Lab - un centro de prototipos-, en un ecosistema de innovación de referencia mundial para PSA y su panel de proveedores que "sirva de palanca para el desarrollo" de todo el sector.

Sin olvidar el papel de Zona Franca como dinamizadora de la economía de Vigo y su comarca, Regades y Caballero destacaron el fuerte impulso que el Consorcio dará a los proyectos de ciudad. Dentro del capítulo de inversiones destacan los 4,1 millones de euros que recibirá la recuperación de La Panificadora, los 4,1 que se destinarán a la rehabilitación del Edificio Siemens en la ETEA y otra partida de 4 millones para un nuevo centro de innovación gastronómica, que por ahora no tiene una ubicación definida. Este proyecto ya estuvo sobre la mesa de la anterior delegada de la Zona Franca y entre los posibles emplazamientos que se estudiaron estaba el edificio del antiguo rectorado en Areal.

Proyectos hasta 2022

Caballero subrayó la apuesta del Consorcio en esta nueva etapa por Vigo, ya que 39 de los 45 millones de euros que se invertirán en activos fijos se quedarán en la ciudad. Hasta 2022, entre proyectos de suelo industrial e inversiones en inmovilizado, la Zona Franca prevé ejecutar proyectos por una cuantía total de 186,6 millones de euros. En el pleno de ayer se estrenaron como vocales el empresario Manuel Rodríguez, la exministra Elena Espinosa y la profesora de la UVigo experta en Organización Ana Mejías (a propuesta del Ministerio de Hacienda) y la concejala Ángeles Marra.