El mural en homenaje a la escritora viguesa María do Carme Kruckenberg ha recuperado el esplendor que lucía cuando fue ejecutado. Su autor, MM Puhinger, ha estado los últimos días restaurando su obra, que al poco de ver la luz, en junio de 2015, sufrió varios actos vandálicos que desvirtuaron su calidad.

El pasado martes, MM Puhinger comenzó las labores de restauración de la efigie de literata, que había fallecido unos meses antes de que plasmase con gran realismo su rostro en las escalera de la céntrica calle.

Precisamente, en enero de este año MM Puhinger hablaba para FARO sobre el el maltrato que sufren las obras de arte callejero. "Cuando haces un mural este pasa a pertenecer a la ciudad", afirmaba, pero lamentaba que el vandalismo impidiese "vivir" a su obra, que sufrió pintadas y borrones desde el primer minuto. También que se cebasen con una pieza ideada para rendir tributo. "El arte urbano es efímero, pero este mural se estropeó nada más acabarlo", se quejaba el creador. Habrá que ver si tras la restauración el esplendor es más duradero que en su primera vida.