Con la llegada del calor y el buen tiempo, Vigo empieza a recibir a sus visitantes habituales: las velutinas. Escondidas bajo rastrojos, subidas a lo alto de los árboles o en las canalizaciones de las viviendas, las intervenciones para su retirada ya son diarias. Y su afección cada vez es más grave.

En poco menos de 48 horas, dos vecinos tuvieron que ser ingresados en el Cunqueiro debido a las picaduras de avispas, de las que al menos en uno de los ataques se trababa de la especie también conocida como asiática.

Una de las intervenciones tuvo lugar en el número 595 de la Avenida de Atlántida, cuando un vecino que se encontraba realizando labores de campo en una finca fue atacado por un nido que se encontraba oculto entre la maleza. El varón requirió asistencia médica y fue trasladado a un centro hospitalario. Los bomberos fueron requeridos en el punto para su retirada pero no fueron capaces de localizarlo.

Tan solo 24 horas después, otro varón sufría la picadura de otro nido cuando trabajaba también en una zona rural, en esta ocasión, en la parroquia de Valladares. El varón de 49 años e iniciales A.D.D. también tuvo que ser ingresado en Urgencias en parada cardiorrespiratoria tras ser atendido en primera instancia por los servicios sanitarios del 061, que lo evacuaron en una ambulancia medicalizada. Hasta el punto también se trasladó una ambulancia asistencial. El suceso tuvo lugar sobre las 20.00 horas del martes, cuando un equipo de Urxencias Sanitarias fue requerido para acudir a la Estrada do Portal, en la parroquia de Beade, ante la alerta de que una persona se encontraba en mal estado por el ataque de avispas. Se desconocen más detalles sobre su estado.

De su proliferación se hacen eco en el Parque de Bomberos de Vigo. Por un lado, en sus estadísticas anuales, donde al término del año pasado ya suponían más intervenciones que los incendios o pequeños fuegos. Por otro, los efectivos ya cuentan con lista de espera para acudir a domicilios a la retirada de los nidos. Es el caso de una vecina de la calle Avenida de Galicia. Sus moradores alertaron a los efectivos para su retirada ya que llevan días sin poder abrir las ventanas. Su petición podrá llevarse a cabo dentro de uno o dos días, cuando los bomberos atajen todas las que tienen pendientes.

Solo en la jornada de ayer el parque recibió hasta ocho llamadas de vecinos para acudir a retirar los nidos de las proximidades de sus casas. Esta intervención se realiza tanto de día -cuando se procede a inyectar el veneno a los nidos- como por la noche, cuando ya todas las avispas se encuentran descansando en él.