Los operarios de la empresa constructora del tercer y último subtramos de la autovía de O Morrazo ejecutaron ayer la primera de la última tandada de explosiones con dinamita para acometer los desmontes necesarios para ganar espacio y construir los nuevos carriles que desdoblen este tramo de Corredor.

Por otro lado, los trabajadores siguen avanzando en la construcción del segundo viaducto de A Fraga, que pasa por ser la estructura de un último subtramo que prolongará la autovía ya en funcionamiento hasta la salida de Cangas. Un mes y medio después de la construcción de esta infraestructura ya se han levantado las tres pilas de mayor envergadura.