El Concello quiere darle un impulso a la transformación de la Plaza de América, que tres décadas después de su apertura se someterá a una importante remodelación que la convertirá en una novedosa rotonda peatonal ajardinada con fuentes y zonas wifi, como adelantó este periódico. El Gobierno local aprobará el proyecto este mes de agosto para sacarlo a licitación en septiembre y arrancar las obras a finales de año o principios de 2019, según confirmaron fuentes municipales. La nueva plaza mantendrá los cuatro carriles, integrará la nueva senda ciclista que surcará la ciudad de Samil a Teis y será accesible a los peatones a través de tres pasos de cebra que desembocan a Castrelos, Castelao y Camelias.

El planteamiento es moderno, sostenible y sitúa al peatón como pieza central de una de las uniones de calles más complejas de Vigo, de modo que puedan pasear y disfrutar de la Puerta del Atlántico. La inversión será de 1,2 millones de euros con cargo al superávit de 2017. La escultura de Silverio Rivas se mantiene en su ubicación y continúa como icono principal de la nueva plaza pública proyectada en su día como homenaje a todos los emigrantes que se dirigían al puerto de Vigo y cruzaban hacia América.

El cambio principal se producirá en la fuente que rodea la inmensa pieza de 14 metros de altura y 427 toneladas de peso porque el espacio del estanque se cubrirá para crear la nueva rotonda transitable que contará con una lámina de agua alrededor para mantener el simbolismo con la salida de vecinos hacia el Atlántico. Habrá un anillo vegetal en todo su perímetro para proteger a los peatones del ruido generado por el tráfico circundante.

Tres pasos de peatones

Según el proyecto inicial, el acceso al interior de la rotonda se realizará a través de tres pasos de peatones desde una isleta en la avenida de Castelao, otro desde Castrelos y uno último por Camelias aprovechando las paradas que efectuarán los coches. La glorieta se seguirá seccionando en tramos a través de semáforos y se ha calculado los tiempos de las fases circulatorias y peatonales para no perjudicar las comunicaciones.

En la búsqueda de reordenar el espacio de forma más equitativa entre vehículos y personas se ha optado por mantener los cuatro carriles de circulación existente en condiciones muy similares a la actual. Lo que se hará es ampliar ligeramente el anillo exterior de la rotonda a 50 metros de diámetro conquistando nuevo espacio público para dimensionar esta nueva plaza que se quiere convertir en un nuevo "referente de Vigo" al tiempo que se mejora la calidad visual de un espacio hasta ahora dominado por el asfalto y la piedra.