Cientos de devotos han recibido esta tarde con los brazos abiertos al Cristo de la Victoria. La imagen del Cristo de la Sal, uno de los iconos religiosos de Vigo, reposará en el altar Mayor de la Colegiata después de un multitudinario descendimiento. Tal y como sucede cada primer fin de semana de agosto, los fieles vigueses se han reunido en la Concatedral para honrar al Cristo de la Victoria y demostrarle su cariño acariciándolo con pañuelos y estampas.

El esperado descendimiento de la imagen se produjo después de la novena misa. No faltó ninguno de los ingredientes principales. El himno del Cristo de la Victoria, la misa oficiada por José Rodríguez Carballo y la tradicional expectación mientras bajan la imagen del Santísimo desde la pared de la Concatedral al altar.

Una vez en su reposo el Cristo de la Sal recibió el cariño de todos los asistentes. Los cientos de devotos formaron una cola que llegó hasta fuera de la Concatedral para besar la talla y frotarla con pañuelos o estampas.

Mañana es el día marcado en rojo en el calendario para los devotos del Santísimo Cristo de la Victoria. La tradicional procesión que pone el broche de oro a una semana repleta de emotivos actos arrancará de manera puntual a las 19.30 horas desde la Colegiata. Lo hará bajo un intenso calor debido a la alerta por altas temperaturas que se esperan para todo el fin de semana en Vigo.

Por la mañana de hoy Victoria Besada Montenegro, primera mujer pregonera del Santísimo Cristo de la Victoria, pronunció un emotivo discurso en el que destacó que la procesión "integra lo mejor de nuestra sociedad viguesa".

11

El descendimiento acerca el Cristo de la Victoria al fervor vigués