La Policía Local está intensificando su vigilancia en materia de control de chip y registro a los dueños de perros potencialmente peligrosos. Y es que con el fin de las clases y la llegada del buen tiempo cada vez son más los niños que disfrutan de largas estadías en la calle, parques o playas. Por ello los agentes incrementan su vigilancia a los controles rutinarios que se realizan en el año.

En concreto, las zonas donde se están llegando a cabo estos controles son las playas de Foz y A Calzoa, las habilitadas específicamente para animales, así como las zonas de Jenaro de la Fuente, Teixugueiras o Bouzas. Ayer, uno de estos controles tuyo lugar en el arenal de Canido.