Todos los servicios que la automoción del futuro necesita a tiro de piedra de la mayor fábrica del mundo del Grupo PSA. El delegado de la Zona Franca, David Regades, mantuvo ayer una reunión de trabajo con los responsables del Clúster de Empresas de Automoción de Galicia (Ceaga) y de la Business Factory Auto (BFA), la aceleradora viguesa de start-ups del motor, con el objetivo de perfilar los usos que tendrán los dos nuevos edificios de conocimiento que el Consorcio construirá en Portanet, así como de las tres plantas del inmueble "Martínez Sayanes" que los conectarán. El complejo contará con un centro de "prototipos" totalmente equipado y concebido para que emprendedores y pymes puedan desarrollar allí sus propios productos.
Con este taller digital o FabLab, el sector, con apoyo de Zona Franca y la Xunta, busca dar soporte a los emprendedores, start-ups o pymes que carecen de medios para fabricar prototipos de piezas y componentes o de contratar los servicios de un centro tecnológico. Deberá contar con equipamientos básicos para la transformación de plásticos y metales, aunque serán las propias empresas del sector las que definan sus necesidades antes de su puesta en marcha. La idea surgió durante una de las visitas que el clúster realizó a otras regiones europeas con una industria de automoción arraigada y se localizará, salvo cambios de última hora en el diseño, en una de las plantas del edificio "Martínez Sayanes" que Zona Franca adquirirá próximamente (el resto de niveles se destinarán a priori a plazas de aparcamiento).
El nuevo edificio que se levantará en la parcela entre las calles Val Miñor y Portanet, en cambio, acogerá la sede de la BFA, actualmente radicada en Porto do Molle (Nigrán) por falta de espacio en Vigo, que en los últimos años se ha consolidado como una pieza clave en el ecosistema de innovación del sector, junto con el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG) de Porriño. También en este inmueble se ubicará la nueva incubadora de empresas del motor, bautizada como High Tech Auto, y cuya labor complementa la BFA como paso previo: High Tech Auto se encargará de la fase incubación de nuevas empresas y la BFA, de las fase de aceleración y consolidación. Y también están previstos un pequeño auditorio y una sala de exposiciones que sirva para exponer el potencial de la automoción viguesa. El segundo edificio en Portanet se destinará a oficinas para empresas, principalmente de las cuatro ruedas.
A la reunión asistieron el gerente del clúster, Alberto Cominges, y el director financiero y responsable de la BFA, Jorge Gómara. Del consorcio también participaron la directora de Promoción Económica, Rosa Eguizábal, el director de Servicios Técnicos, José Ramón Torres, así y la directora de Explotación Inmobiliaria, Débora Ramonde. Ceaga realizará en los próximos días consultas a las empresas y entregará al consorcio una relación de las instalaciones y los equipamientos técnicos y tecnológicos que, a su juicio, deberían disponer en los nuevos edificios que alojarán estos proyectos. Estas aportaciones, junto con las que vayan realizando otros colectivos con los que se reunirá en próximos días Regades, serán tenidas en cuenta en el concurso de ideas que el consorcio convocará en septiembre para elegir al arquitecto que diseñe estos edificios.
La ruta para adaptarse a la industria 4.0
- El conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, se reunió ayer con representantes del Clúster de Empresas de Automoción de Galicia (Ceaga) para identificar las necesidades formativas a las que se enfrenta un sector para el que la mitad de sus proyectos en marcha son para transformación digital. "Queremos dar respuesta a las necesidades a las que se enfrenta la industria", afirmó Conde, que señaló que para esta nueva etapa se requiere "mayor especialización y un empleo cada vez más cualificado" y puso en valor el programa Emprega Automoción, dotado con 20 millones de euros para formar a 9.000 trabajadores del sector. El gerente de Ceaga, Alberto Cominges, destacó que "las adjudicaciones de PSA-Vigo demuestran que en Galicia tenemos un nivel de competitividad muy alto", pero advirtió que el proceso de transformación digital se encuentra "en una fase todavía muy incipiente" en la automoción gallega, en donde existe una "brecha entre las competencias actuales y las deseadas".
