Regades recuerda que no de los compromisos que adquirió al tomar posesión como delegado de Zona Franca era meter "varias marchas más" a la velocidad del Consorcio y asegura que la puesta en marcha de los edificios es una primera respuesta a esa promesa. "Dijimos que nuestra intención era acelerar los proyectos. Creíamos que Zona Franca tenía que ir mucho más rápido a la hora de diseñar y ejecutar proyectos, y ya estamos en ello", dice. Tras los dos edificios, su otro gran reto es la ampliación del Parque Tecnológico y Logístico (PTL) de Valladares.

Esta iniciativa tiene un carácter urgente porque sería el espacio que acogería, entre otros operadores, a Ikea. "Con Ikea quedamos en que seguiríamos hablando. Ellos están muy interesados por implantarse en la ciudad. La parcela que estuvimos viendo y que les gustaría es en la ampliación del PTL. Como somos una administración, la sacaremos a concurso", aseguró ayer al respecto.

Otro de las actuaciones en las que podría participar es en el proceso de reforma del estadio de Balaídos. Sobre esta cuestión Regades prefirió mostrarse cauto. "Estamos trabajando en las posibilidades de actuar, pero no tenemos ninguna conclusión", dio.