El Gobierno de Portugal formalizó ayer el contrato para la modernización de los 48 kilómetros de línea ferroviaria entre Viana do Castelo y Valença. El Ejecutivo luso destinará 18 millones de euros a la infraestructura, que completa el último trecho aún pendiente de la línea desde Oporto hasta la frontera con España. Al acto acudieron el ministro de Planeamento e Infraestruturas de Portugal, Pedro Marques, y la conselleira de Infraestruturas de la Xunta, Ethel Vázquez, además -entre otras autoridades- de los alcaldes de Valença do Minho y Viana do Castelo.

Vázquez abogó durante la cita por acompasar la modernización de la línea en territorio portugués con la electrificación del trecho pendiente de mejora en Galicia, entre Tui y Guillarei. La conselleira también defendió la necesidad de acometer la salida sur que dé continuidad a la infraestructura ferroviaria gallega hacia Portugal.

La conselleira recordó que el objetivo es que Vigo y Oporto queden comunicadas en 90 minutos, bastante por debajo de los 140 que se demoran los convoyes actuales en circular entre ambas urbes. Vázquez también demandó avances en la planificación técnica que debe definir la salida sur de Vigo. "Es una actuación compleja pero necesaria", valoró la conselleira de Infraestruturas durante el acto que se celebró en Valença.