Un caso que ya está más próximo a juicio. La Fiscalía ha formulado su escrito de acusación provisional contra Carlos Inácio Pinto, el millonario portugués de 57 años acusado de intentar matar con una maza a su joven esposa Eliza, de 27, en la habitación donde se alojaban en un céntrico hotel de Vigo. Y la condena que solicita el Ministerio Público es la de 12 años de cárcel por la presunta autoría de un delito de asesinato en grado de tentativa con la concurrencia de la agravante de parentesco. Este hombre permanece en prisión provisional desde que ocurrieron los hechos, en mayo de 2016. Ahora, una vez acusación particular y defensa presenten a su vez sus respectivos escritos, se pondrá fecha a la vista oral, que se celebrará en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en la ciudad del Lérez.

Junto a la pena de cárcel, el Ministerio Fiscal demanda que se le prohiba aproximarse y comunicarse con la presunta víctima -no trascendió el período de tiempo- y, en concepto de responsabilidad civil, que abone una indemnización a la mujer de aproximadamente 6.000 euros. A la espera de la solicitud que haga la abogada que representa a la joven, el letrado del acusado pedirá la libre absolución y defenderá en el juicio la inocencia de su cliente.

Los hechos ocurrieron el 2 de mayo de 2016 en el Hotel NH Palacio de Vigo. La instrucción de la causa recayó en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer. La jueza, tras una larga investigación judicial, dictaba el pasado marzo el auto de procesamiento contra el millonario luso, al tiempo que acordaba prorrogar su situación de prisión provisional, por apreciar riesgo de fuga, a la espera de que se celebre la vista.

Carlos Inácio y la joven modelo ofrecían la imagen de un matrimonio idílico. Ahora, en el juicio, protagonizarán una batalla judicial. Y es que las versiones que al menos hasta el momento han dado sobre lo sucedido aquella mañana de mayo son totalmente opuestas. La víctima manifestó que su marido, de forma sorpresiva, la agredió en la cabeza con una maza de cantero con cabeza de acero, mientras ella se estaba echando crema en el cuarto de baño de la habitación del hotel. La tesis judicial es que el acusado habría actuado por un motivo económico, para intentar cobrar supuestamente los 150.000 euros del seguro de vida que tenía firmado el matrimonio. Pese a llevar una vida de lujos, el acusado estaría arruinado y de hecho ha sido declarado insolvente en el marco de este proceso judicial. En Portugal, donde vivía la pareja hasta el suceso ocurrido en la ciudad olívica, ya había sido condenado a 4 años de prisión por fraude fiscal.

Frente a lo manifestado por la víctima y la acusación que formula la Fiscalía, la defensa pedirá la libre absolución. El acusado alegó sobre lo acontecido en el hotel que era él el que estaba en el baño y que fue ella la que le lanzó un golpe por la espalda con la maza que pudo esquivar, aunque el objeto, según su versión, llegó a rozarle la cabeza y le alcanzó en el costado. A causa del violento episodio, el hombre sufrió un ataque cardíaco que lo mantuvo varios días ingresado en el Hospital Álvaro Cunqueiro antes de ingresar en A Lama.