Los campos de trabajo son una excelente idea para la preservación del medioambiente y, es por ello, que Galicia cuenta con un total de 28 campos, que forman parte de la Campaña de Verano 'Vive a túa aventura", en la que se ofertan 9870 plazas, 298 más que el año pasado.

Ayer, Día da Patria Galega, los voluntarios de la XXVII edición del Campo de Trabajo Islas Cíes recibieron la visita de Cecilia Vázquez Suárez, directora general de Xuventude, Participación e Voluntariado de Galicia, una de las encargadas en impulsar este tipo de proyectos estivales que tanto triunfan entre la juventud. Durante la cita, agradeció el alto grado de compromiso de los participantes, que realizan labores de mantenimiento, reforestación, vigilancia de incendios y talleres de divulgación, disfrutando de su tiempo libre con rutas guiadas, buceo, talleres, etc.

Este campo de trabajo, que junto al de Atapuerca es el más demandado de España, acoge a 30 jóvenes de entre 18 y 30 años que se reparten en 4 turnos a lo largo de julio y agosto. "A los 5 minutos de abrir la convocatoria ya se llenan las plazas. El interés de la juventud por el ecologismo y medioambiente es cada vez mayor, y por ello potenciamos y apostamos por este tipo de iniciativas", señaló Vázquez.

En esta tanda, el grupo está formado por 9 participantes de Galicia, 10 procedentes de otras comunidades autónomas y 7 llegados del extranjero. Este año su principal línea de trabajo es "Plastics Free", un campaña de recogida de plásticos, sesibilización y divulgación acerca de sus amenazas.

La basura en isla no aparece sola, sino que va estrechamente relacionada con el número de visitantes que esta recibe cada día. Jorge (A Coruña), monitor del campo, explica que, gracias al mayor control y limitación de visitantes respecto al año pasado, se genera menos basura y, en el caso de las colillas, "se han reducido entre un 50 y un 60%". Sofía, andaluza y estudiante de biología, añade además que "la población cada vez está más concienciada y toma un papel proactivo en estas acciones".

La jornada de trabajo comienza a las 8.00 horas y las actividades se llevan a cabo durante todo el día. Marie, una de las francesas, y Estela, de Villagarcía, apuntan que, a pesar del esfuerzo físico que supone todos los días, "es muy reconfortante" y estar en un "paraíso" durante 12 días "es un gran privilegio".

Sin duda el trabajo que desmpeñan estos voluntarios es imprescindible para el territorio , ya que "si el campo no existiera, estas tareas no se realizarían o por falta de tiempo o de personal", indica Xosé L. Garza, director del campo.

Jorge - Monitor de tiempo libre

"Reducir los visitantes es clave para mantener el estado de la isla"

Estela - Estudiante de bellas artes

"Estar aquí y conocer la isla a fondo es un gran privilegio "

Marie - Estudiante de fisioterapia

"Físicamente es agotador pero estamos muy felices"

Sofía - Estudiante de biología

"Cada vez hay más concienciación con el medio ambiente"