En 2017 la comarca vio con preocupación cómo el nivel de los embalses de Eiras y Zamáns descendía poco a poco. La escasez de lluvias hizo que la cantidad de agua acumulada en las presas cayese a un ritmo que en un principio causó sorpresa y -ya a finales de año, cuando se alcanzaron valores mínimos de récord- una honda preocupación. En pleno noviembre Eiras permanecía al 39% de su capacidad, lo que significa que atesoraba apenas 8,6 Hm3, y el dato de Eiras descendía hasta el 36%. A medida que avanzó el invierno el nivel se fue corrigiendo y a finales de año el principal surtidor de agua de la ciudad había conseguido elevar su volumen hasta el 83%.

A pesar de que julio es uno de los meses más calurosos y secos del año, la situación hoy es incluso mejor. Según el último informe divulgado por Augas de Galicia -con datos del lunes 23-, Eiras roza el 97% de ocupación y Zamáns está cerca de alcanzar el 93%. Los datos están muy por encima de los que manejaba la administración autonómica hace un año. El informe del 31 de julio de 2017 mostraba que Eiras se situaba ya casi nueve puntos por debajo, al 87,9%, y Zamáns tenía un 13,1% menos de agua embalsada. Si ahora roza el 93%, a finales del mismo mes del año pasado era del 79,7%.

A pesar de que los dato son mucho mejores que los de hace un año, el nivel actual de los embalses está en línea con el que suelen registrar en esta época del año. En 2016, por ejemplo, el 25 de julio Eiras alcanzaba el 96,3% y Zamáns el 93,9%. En 2015 las ocupaciones rondaban el 85,8 y 77,4%, respectivamente; y en 2014 incluso mejoraban los valores actuales, con un 99,2% en Fornelos de Montes y un 91,1% en la presa de Zamáns.

La diferencia entre 2017 y 2018 se explica por la evolución de las lluvias y la cantidad de agua recogida durante ambos períodos. El pasado año hidrológico, que a diferencia de los ejercicios naturales se mide de octubre a octubre, dejó unos resultados muy bajos en precipitaciones. Entre octubre de 2016 y agosto de 2017 Meteogalicia había contabilizado solo 712,3 litros por metro cuadrado (l/m2) en la ciudad. Durante el mismo período comprendido entre 2017 y 2018 la lluvia recogida sumó 1.150 l/m2, lo que supone que en solo un año las precipitaciones repuntaron de forma más que notable: un 61%.

El dato vuelve a sorprender si se compara con el del ejercicio anterior, pero no cuando se cruza con el del resto de ejercicios. Durante los mismos diez meses del año hidrológico 2015-2016 se habían recogido más litros que el actual (1.361) y entre 2013 y 2014 llegaron incluso a alcanzarse los 1.431 l/m2, lo que supone casi 300 litros más que durante el actual ejercicio.

El estado actual de las reservas de agua de la ciudad puede apreciarse en el propio embalse de Eiras, que luce prácticamente al 100% de su capacidad. En julio, de hecho, no ha dejado de recibir aportes de agua. Las tablas de Meteogalicia muestran que en lo que va de mes la estación situada en el centro de la ciudad recogió cerca de 11 l/m2. desde el inicio del año hidrológico se anotaron precipitaciones durante 129 días, lo que significa aproximadamente que llovió cuatro de cada diez jornadas. En 2016-2017 el dato fue bastante más bajo: 98 días, menos de un tercio del total.