El Servicio Galego de Saúde ya ha terminado el plan funcional sobre el futuro centro de salud de Bouzas. Mañana se reunirá con representantes de la Asociación de Vecinos de Bouzas para presentar sus conclusiones. El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, les ha pedido que creen una mesa de trabajo para abordarlo. Y con ella le esperarán.

El presidente del colectivo vecinal, José Vidal, se muestra esperanzado ante la convocatoria, pero no se confía. "Hasta que vea el dinero para la obra y que esta empieza, no me creo nada", destaca. Y es que la promesa de creación de este centro de salud lleva sobre la mesa ya trece años. El Concello y la Xunta firmaron en 2005 un convenio para construirlo y tres años después, la primera ya había puesto los terrenos a disposición de la segunda. Se llegó incluso a consignar una partida de 2,5 millones de euros, pero la actuación estuvo bloqueada dos años por la necesidad de cambios para cumplir con las normas de protección vigentes en el caso histórico. La partida se perdió y el solar sigue esperando entre la plaza Suárez Llanos y la calle Ferreiros. No es de extrañar, por tanto, que Vidal sea algo escéptico.

Según los datos de la asociación, en la villa residen 15.000 personas. "Y la mayoría rebasamos los 55 años", apunta para argumentar la necesidad de asistencia sanitaria cercana a la población. Quieren consultas de Medicina de Familia, pero también de Pediatría, para atender a las familias jóvenes, así como atención urgente. En la actualidad, sus vecinos están repartidos entre diversos centros de salud, como Rosalía de Castro, Coia o Navia. No solo se incumplió la promesa de dotar a la villa de un centro de salud, sino que fue de los núcleos más perjudicados por el cierre del de Beiramar en verano de 2014. Era el que tenían más cerca, a 2,5 kilómetros.

Hartos de la situación, los vecinos retomaron las movilizaciones el año pasado, después de que Sanidade respondiera en el Parlamento a En Marea que había sido "concebido como centro complementario" al de Navia y que la población atendida allí e s "mucho menor de la prevista".

Tras las protestas, el gerente del Sergas, Antonio Fernández-Campa, condicionó la construcción de la infraestructura a un estudio de las necesidades actuales de la zona. Y al día siguiente, la Xunta anunció la consignación de una partida de 100.000 euros en los presupuestos de 2018, para realizar el estudio funcional y el proyecto del centro de salud de Bouzas. El conselleiro de Sanidade se reunió entonces con los vecinos para garantizarles que la actuación tenía "la máxima prioridad".

El estudio funcional ya está elaborado y se dará a conocer hoy. Este documento tiene como misión analizar la situación demográfica y necesidades de una población para establecer la dotación necesaria para cubrirlas.

Vázquez Almuiña ha pedido a la asociación vecinal que constituya una mesa de trabajo para la reunión prevista para esta tarde. Su presidente, José Vidal, explica que, además de miembros de la directiva vecinal y otros residentes en la villa, han intentado reunir a médicos especialistas y arquitectos.