Los enlaces civiles continúan al alza en la ciudad viguesa. Si ya el año pasado se planeó ampliar el número de días habilitados a la semana para oficializar bodas, este año la huelga sumió al Juzgado del Registro Civil en una avalancha de peticiones de parejas para convertirse en marido y mujer. Si bien fuentes del órgano vigués reconocen este exceso de solicitudes una vez concluyó la dilatada huelga de funcionarios judiciales, actualmente la situación se ha estabilizado aunque sus consecuencias se puede apreciar en la agenda de señalamientos de bodas.
Y es que todos aquellos que quieran pasar por el "altar judicial" tendrán que esperar a finales de año ya que no hay disponibilidad de fechas para los meses estivales habiendo que esperar al último trimestre del año restando días en noviembre y diciembre, tal y como informaron fuentes judiciales del órgano civil.
Los martes y viernes son los días habilitados por el juzgado para la oficialización de los enlaces civiles. Ante la previsión de esta realidad -el periodo estival es el más requerido año tras año por los novios para convertirse en esposos- también se pueden realizar enlaces cualquier otro día siempre y cuando se traten de situaciones excepcionales o por enfermedad de alguno de los dos cónyuges. Desde el propio Registro Civil se ha confirmado que no ha sido necesario reforzar los días de casamientos a pesar de la situación de avalancha inicial. Por la contra, su funcionariado sí ha solicitado participar en el plan de refuerzo de la Xunta para desatascar los juzgados a colación de la huelga que se prolongó durante tres meses. En concreto y según los últimos datos de la Dirección Xeral de Xustiza, un total de 11 trabajadores realizan horas extra en horario de tarde para dar salida a todos los trámites y peticiones paralizadas tras tres meses de paro.
Enlaces notariales
En el caso de parejas que no quieran esperar al último trimestre del año para oficializar su relación tienen la posibilidad de acudir a un notario para que este profesional celebre la ceremonia, ya que la ley habilitó esta figura recientemente para ello. Se trata de una alternativa que cuesta dinero mientras que la boda civil en los juzgados es gratis. Por la contra, la inmediatez o disponibilidad de fecha es mucho mayor. Su desconocimiento por parte de la sociedad es el punto central que imposibilita una mayor repercusión en estas funciones.
Así lo considera Jaime Romero, delegado del Colegio Notarial de Galicia en Vigo, quien apunta que las bodas notariales todavía no han calado en la ciudad a causa del desconocimiento. En su primer año con estas funciones "casamenteras", los notarios oficiaron en la urbe cerca de una treintena de bodas, cifra ligeramente superior a la de este año también motivado por la huelga judicial. "En este primer semestre de año nos hemos visto afectados por el paro de funcionarios; ya que los expedientes de trámite del Registro Civil estaban paralizados y por lo tanto nosotros tampoco podíamos realizar nuestro trabajo" , afirma Romero, quien también aclara que actualmente "ya se están poniendo al día".
¿Y los divorcios? En este aspecto los notarios sí han podido ejecutar esta nueva competencia en más ocasiones. "Suelen venir tanto parejas jóvenes que vieron que la convivencia no era lo que esperaban hasta personas de más edad que, con el cambio de legislación, solo habían realizado trámites de separación y ahora buscan un divorcio definitivo". Estas funciones no pueden realizarlas cuando la pareja tiene hijos menores de edad o si alguna persona sufre alguna incapacidad dentro del matrimonio a disolver.
Otra opción posible son los enlaces que realizan el alcalde y concejales de la corporación municipal, especialmente en los emplazamientos del Parque de Castrelos o Arenal. En lo que va de año los miembros del consistorio realizaron 50 enlaces, 28 de ellos el alcalde Abel Caballero. En 2017 fueron un total de 174, 104 el regidor frente a los 205 de 2016.
