"La esencia del pueblo gallego está en el idioma y en las expresiones de folclore. Si en mi generación no nos hubiéramos encargado de recopilar todo esto, el material iba a perderse al quedar para siempre en la mente de la gente mayor". Con estas palabras define el vigués Luis Prego la labor que realiza desde 1992 por toda Galicia, pero dedicando especial atención a la provincia de Pontevedra. En este tiempo ha impulsado un exhaustivo trabajo de recopilación de seráns, canciones de pandereta, juegos tradicionales, bailes y leyendas... Un verdadero tesoro oral que solo se conservaba en las cabezas de nuestros mayores.

Todo comenzó cuando Prego decidió montar hace décadas el grupo De Troula, que más tarde se convirtió en Fiadeiro, con el que recorrió mas de 50 pueblos pontevedreses en busca de distintos tipos de folclore. "Yo iba con el coche mirando los sitios más alejados de las ciudades, porque ahí era donde había más posibilidades de encontrar lo que queríamos. Nuestro periplo empezó en Pontecaldelas, en donde reunimos a un grupo de jubilados que nos habló de los seráns", recuerda.

Los seráns son conocidos como las jornadas de pandereta, baile y cuentos que se realizaban en los pueblos todos los vecinos después de guardar a los animales. Empezaban a media tarde y se prolongaban hasta que caía la noche.

Para realizar este trabajo utilizaron al principio cámaras de vídeo prestadas, un artículo al alcance de pocos en los años 90. "El sistema no me gustaba porque no había suficiente espacio y a veces te veías en la obligación de borrar de alguna cinta las canciones que te parecían peores. Hoy en día sería una joya la cinta que en aquel momento considerábamos peor", admite.

Además, Prego reconoce que una de las principales dificultades para las recopilaciones fue la desconfianza de la gente de los pueblos. "Algunos pensaban que íbamos allí a reírnos de ellos, ya que cuando teníamos 20 años no entendían la razón por la que nos interesaba el folclore. Para convencerles volvíamos a la semana siguiente, entonces ahí sí que los mayores te cantaban y te bailaban lo que hiciera falta", relata.

Cantigas de Nadal, cantos de Reis, cantos de Antroido, bailes en roda...son una buena parte del material recopilado por Prego y su equipo, una riqueza que no se pierde porque el vigués la mantiene viva en las clases que imparte regularmente a diferentes grupos.

De entre todos los pueblos visitados elige A Ermida, en la localidad viguesa de Pazos de Borbén."Fue emocionante porque nos reunimos con pandereteiras que tenían entre 60 y 80 años y hacía como 40 que no tocaban la pandereta. Lo curioso es que a medida que nos iban enseñando cosas que sabían iban recordando", cuenta.

Ayuda del cura

Cuando empezaron con las recopilaciones en las parroquias de Pazos de Borbén acudía poca gente, pero con el boca a boca llegaron a reunir a 500 personas para tocar y bailar. "Una vez el cura avisó durante las misas que haríamos un serán en Moscoso y aparecieron más de 200 personas", afirma entre risas. El vigués lamenta que el ritmo de recogidas haya bajado "porque ya no tenemos 20 años". "En los primeros seráns participaba todo el pueblo, ahora es difícil juntar a más de tres personas", se lamenta.

Para contribuir aún más a preservar la herencia folclórica, Prego ha publicado dos libros. "Son cantigas iniciáticas y diferentes melodías en gallego para que cojan el idioma antes", concluye.