El número de menores extraviados en las playas de Vigo se redujo a la mitad en solo cuatro años. En 2014 los servicios municipales intervinieron en 156 casos en los que las familias alertaron de que un niño se había perdido en alguno de los arenales de la ciudad. Un año después fueron ya 114, en 2016 el dato bajó a 90 y el verano pasado se quedó en 77. La tendencia se estaría manteniendo este año. Hasta el 19 de julio se atendieron 24 extravíos, menos que el verano pasado durante el mismo período.

Para reducir al máximo el número de niños que se pierden en Samil, el Concello ha decidido repartir este verano 1.700 pulseras identificativas, en las que se podrá anotar el nombre del menor y el número de teléfono de contacto de sus familiares. El objetivo, como señaló ayer el alcalde, Abel Caballero, es reducir el tiempo que se tarda en encontrar al niño. Las pulseras estarán a disposición de los bañistas en el dispositivo que el Concelllo ha habilitado en Samil.

El primer edil también visitó ayer la playa para inspeccionar los dispositivos de baño para personas con movilidad reducida. Según detalló el regidor olívico, el servicio consiste en tres sillas anfibias: dos están a disposición de los bañistas en Samil y otra en O Vao. La prestación, que se puso en marcha el 1 de julio y se mantendrá hasta el 31 de agosto, está disponible todos los días de 11.00 a 14.00 y 16.00 a 20.00 horas. El personal encargado de prestar el servicio ayuda a que los usuarios disfruten de un baño adaptado y ofrecen apoyo para facilitar el acceso y salida de la playa. A mayores también ceden muletas especiales que permiten su uso en los arenales, así como las sillas anfibias para el baño.