Seis meses menos un día de cárcel como presunto autor de delito de estafa en grado de tentativa. Es la pena que afronta el responsable de un bufete "low cost" acusado de defraudar a unos clientes. La vista iba a celebrarse ayer en Vigo, pero se suspendió. Hace un año este mismo hombre fue absuelto de "okupar" otra oficina que había alquilado en la ciudad.

Los hechos por el caso que va a juicio ocurrieron en 2015, cuando una mujer y sus hijos fueron al bufete para gestionar el cambio de titularidad y vender un inmueble recibido por herencia. Tras realizarse los trámites oportunos, los gastos notariales ascendieron a 445,23 euros. Sin embargo, el acusado supuestamente pasó al cobro de los clientes una factura de casi 3.000 euros, concretando que 2.423 eran los honorarios de la notaría. La familia, advertida del engaño, no pagó esa cuantía.