El recurso que acaba de presentar Audasa ante el Tribunal Supremo por el "peaje en la sombra" de O Morrazo y A Barcala no es el primero que impulsa la concesionaria para mejorar sus ingresos. En 2017 la firma ya interpuso un recurso contencioso-administrativo para reclamar una subida de sus tarifas. Su objetivo: reclamar la "actualización extraordinaria" del gravamen contemplada en los reales decreto de 2011 y 2013. El primero se corresponde con la compensación por acometer las obras de ampliación del puente de Rande y los accesos a Santiago de Compostela. El segundo, con la bonificación del viaje de vuelta los días laborables entre Vigo y Pontevedra. Según avanzaba en diciembre el Ministerio de Fomento, todavía quedaría pendiente aplicar una subida extraordinaria de los peajes de la AP-9 por ambos conceptos.

Entonces la responsable de Autopistas del Atlántico presentó el recurso después de tener que abaratar un 0,37% sus peajes por la actualización anual, que se calcula teniendo en cuenta factores como el Índice de Precios al Consumo (IPC) o la intensidad del tráfico. A pesar de la ligera caída de sus tarifas, la gestora de la AP-9 logró ese ejercicio uno de sus mayores beneficios en años: 45 millones de euros. El saldo por el que tendrían que compensarla debido a las obras y la rebaja del Vigo-Pontevedra ascendería -según los cálculos que entonces manejaba la propia Audasa- a cerca de 114,7 millones de euros.