La concesión de bus que incluye la línea Vigo-Madrid no es la única que ha visto cómo mejoraban sus resultados el año pasado. La que engloba el enlace por carretera entre la ciudad y Barcelona también reforzó su balance ligeramente en 2017. Según los datos oficiales del Ministerio de Fomento, la concesión Vigo-Irún-Barcelona, que ostenta Vibasa S.A, logró ganar tanto viajeros como recaudación. Si a lo largo de 2016 movió 135.300 pasajeros y obtuvo una caja de 3,43 millones de euros, el año pasado esos datos se elevaron a 151.900 y 3,86 millones, respectivamente.

El volumen de pasajeros registrado en la concesión supera de hecho al de 2015, cuando arrancó un período al alza que encadena ya dos ejercicios.

Al igual que ocurre con la ruta aérea Vigo-Madrid, la que enlaza Peinador y El Prat también experimentó un repunte en 2017. Si en 2016 desfilaron por las pistas del aeropuerto olívico 265.900 viajeros con origen o destino la Ciudad Condal, un año después el volumen de usuarios había repuntado hasta rondar los 280.700.

El aumento de demanda en el enlace de la ruta catalana es de hecho bastante más pronunciado que el alcanzado por la conexión con Madrid. Desde 2014 su nivel de pasajeros se disparó un 114% -pasó de 130.400 a 280.700-, mientras que durante el mismo período la conexión Peinador-Barajas aumentó su demanda un 29%.

El repunte del enlace catalán se explica en gran parte por el aterrizaje de la low cost Ryanair en enero de 2016 para operar el vuelo Vigo-Barcelona.