Procedimientos acumulados sobre las mesas de las oficinas, el servidor de notificaciones LexNet totalmente colapsado, miles de demandas paralizadas y sin repartir a sus respectivos juzgados...El fin de la huelga de funcionarios judiciales a principios de mayo tras 91 días de paro dejó los juzgados vigueses al ralentí -así como los de toda la comunidad- y sembró una duda capital: ¿Cómo recuperar el trabajo perdido? La gestión de las horas extras también dividió a la Xunta y trabajadores, que afirmaron que hasta no conocer la aplicación de un plan de trabajo no iniciarían los trámites de las causas bloqueadas por la huelga.

Este plan de recuperación ya está activo y en él trabajan actualmente medio centenar de gestores, tramitadores y auxilios, casi el 20% de una plantilla total de 370 profesionales, según confirmó la Dirección Xeral de Xustiza de la Xunta. Se trata de una programa de horas extra donde la participación es voluntaria, es decir, son los propios funcionarios los que deciden si ampliar su horario semanal o realizar solo su jornada matinal. Y es que este plan de refuerzo opera por las tardes.

El grueso de este plan esta previsto para el mes de septiembre, al disponer ya de las estadísticas judiciales relativas al primer semestre de este 2018, sin embargo actualmente son varios los órganos en los que ya arrancó este proyecto con el fin de desatascar las causas que estuvieron bloqueadas durante los tres meses de huelga.

Así, un total de 45 funcionarios empezaron a realizar horas extra en cinco órganos: en la oficina de Registro y Reparto del decanato, en el que está reforzando por las tardes un trabajador; en el servicio común de notificaciones y embargos, donde operan hasta 13 funcionarios; n la delegación viguesa del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga), donde refuerzan otros 4 trabajadores; en el Registro Civil -uno de los juzgados donde más afectaron los servicios mínimos y donde casi a diario desde mayo se registran notables colas para trámites o petición de fechas para bodas civiles- donde 11 funcionarios realizan horas extra vespertinas y también en las oficinas de la Fiscalía, que cuenta con la mayor cifra de trabajadores, un total de 17, que refuerzan por las tardes.

Y es que fue precisamente la Fiscalía uno de los órganos más afectados por la huelga. Durante estos tres meses de huelga, fuentes consultadas evidenciaron un ritmo de trabajo que no representaba ni el "20%" del habitual. La existencia de un período máximo ordinario de seis meses para las instrucciones obliga a una permanente y exhaustiva labor de control para solicitar una ampliación del plazo o su declaración de complejidad y evitar que caduquen.

Las consecuencias de la huelga no solo se contabilizan en estas horas extra sino también en el reparto de demandas. Porque aunque el atasco de los meses del paro está resulto, el gran número de casos civiles que entran a diario impide aún poner al día de los junio. A fecha de 4 de julio los procedimientos parados sin repartir de esta jurisdicción volvían a superar el millar.

En cuanto a los juicios y otros trámites o diligencias suspendidas, como interrogatorios o comparecencias, en la ciudad olívica se calcula que fueron 2.464 según datos del TSXG.