El Consorcio de la Zona Franca es un motor para el desarrollo económico de Vigo y su comarca, "un elemento diferenciador", como apunta el representante de la patronal de la provincia (CEP), Jorge Cebreiros. Sus presupuestos de 2018 contemplan una inversión de 51,6 millones de euros en la comarca.

Las cuentas recogen partidas especialmente abultadas para la ampliación de los polígonos de Balaídos (3 millones, si bien la suma plurianual alcanza los 30), el Parque Tecnológico (12 millones este año y 24 en el acumulado) o la primera fase de la Plisan (3,7 millones). A mejoras del área comercial de Bouzas se destinarán 4,5 y a la construcción de nuevas naves para el alojamiento de empresas 6,8, a repartir entre los polígonos de Porto do Molle y Balaídos.

Una de las grandes inversiones previstas en las cuentas es la rehabilitación del edificio Siemens para el proyecto Emprendemar en la ETEA. La actuación arranca con la inyección de 400.000 euros, aunque las partidas plurianuales suman 6,5. Otros siete millones -cinco en 2018 y dos en 2019- se reservaron en el presupuesto para dotar a la ciudad de un Centro de Transportes que ayude a mejorar la logística del transporte de mercancías por carretera.

Para la Panificadora las cuentas incluían cuatro millones de euros, una partida destinada a -junto con el Concello de Vigo- recuperar la antigua edificación industrial. La cuantía ya figuraba en los presupuestos de 2017.

Al presentar las cuentas aprobadas, el Consorcio destacaba el año pasado los resultados de explotación positivos que había obtenido por 13,7 millones y un resultado de ejercicio también en verde de 14,7 millones.