La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, ha acordado celebrar a puerta cerrada el juicio contra J.G.F., un entrenador de Mos acusado de haber abusado sexualmente de una niña de 14 años, a la que entrenaba. La Fiscalía pide para él penas que suman casi 27 años de prisión.

El juicio ha empezado hoy y se prolongará hasta el viernes en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo. No obstante, la defensa ha solicitado que se celebre a puerta cerrada "para proteger, no tanto la privacidad e intimidad de la víctimas, sino también a las menores que van a deponer en este plenario".

En este sentido, ha agregado que, "por la naturaleza de los temas a tratar, de nada puede servir" que las menores declaren desde detrás de un biombo o que no se grabe "si luego se va a preguntar" a su patrocinado "sobre la vida íntima" de las chicas.

Por su parte, la fiscal, aunque ha apuntado que no le corresponde a la defensa hacer esa solicitud, ha coincidido en que "por el interés de las menores" es conveniente que se realicen a puerta cerrada tanto sus interrogatorios, como sus reconocimientos y las declaraciones de otros testigos.

De igual manera, la acusación particular, si bien ha comentado que entiende que la defensa "lo que pretende es que no quede expuesta la vida de su defendido", también se ha adherido a esta petición en interés de las menores.

Ante esta situación, la Sala, "teniendo en cuenta sobre todo las peticiones de la Fiscalía y la acusación particular", ha acordado celebrar a puerta cerrada la totalidad del juicio, ya que no se puede determinar "en qué momento de los interrogatorios" se puede poner en riesgo la intimidad de las menores.

Escrito de la Fiscalía

Según el escrito de acusación pública, el hombre, valiéndose de su diferencia de edad, su condición de entrenador y de la especial situación familiar de la víctima, obtuvo la "total confianza y sumisión" de la niña, y abusó de ella entre diciembre de 2015 y enero de 2016.

Por estos hechos, le atribuye un delito continuado de abusos sexuales y elaboración de pornografía infantil sobre esa niña de 14 años, que formaba parte del equipo que entrenaba, y también le acusa de exhibicionismo y abuso sexual sobre otra menor. Se da la circunstancia de que este hombre ya había sido condenado anteriormente por abusos sexuales a una menor.

En total, la Fiscalía pide para el acusado 26 años y 8 meses de cárcel, prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima por casi 26 años, así como la prohibición de realizar trabajos o actividades en los que tenga relación con menores.

También interesa que se le imponga la medida de libertad vigilada por casi 27 años, una medida que consistiría en prohibirle acudir a eventos, espectáculos deportivos, recintos deportivos o participar en cualquier actividad en la que haya menores. Finalmente, reclama que el acusado afronte indemnizaciones que ascienden a 26.500 euros