El inconfundible sonido de decenas de motos de gran cilindrada alteró la tranquilidad de la ciudad ayer por la mañana. Mientras los vigueses leían el periódico, tomaban el café o se adentraban en alguna de las tiendas del centro de la urbe olívica, alrededor de medio millar de moteros irrumpieron en el casco urbano para llegar hasta Bouzas. La caravana estaba compuesta por casi medio millar de policías y guardias civiles procedentes de numerosos puntos de la geografía española, Portugal, Francia y otros países europeos. La VI Concentración Motera Motopolis contó con la bendición del alcalde Abel Caballero, que los recibió en el Auditorio Mar de Vigo antes de la hora de comer.

La de Vigo fue una de las paradas "obligadas" de los agentes en los cuatro días en los que están reunidos en la provincia. Desde el pasado jueves pernoctan en el Monasterio de Poio, desde donde se mueven cada mañana. El viernes, por ejemplo, conocieron el centro de Pontevedra y disfrutaron de una ruta por toda la comarca del Salnés, donde comieron.

Ayer, además de conocer la ciudad viguesa y comer en la playa de Samil, los moteros asistieron a una particular actuación de la banda-rondalla de Mos.

Vigo se ha convertido en una ciudad motera. Los vehículos de dos ruedas se han multiplicado en las últimas décadas y desde el Concello se han implantado medidas para potenciar su uso. Desde carriles exclusivos para estos vehículos hasta cuatro rebajas en el impuesto de circulación, medida que la comitiva agradeció ayer a Caballero durante su encuentro.

Es habitual que los colectivos moteros elijan el centro de la ciudad olívica para hacer rugir sus motores. En diciembre, cientos de personas recorren las calles caracterizadas como Papa Noel en lo que es ya una de las estampas más carismáticas de la época navideña. Ayer, los curiosos que se los encontraban por las calles del casco urbano se apuraban para inmortalizar el momento. Los más pequeños, con la boca abierta, disfrutaban del paso de motos de gran cilindrada que, en esta ocasión, estaban pilotadas por las fuerzas del orden.