Peinador vuelve a la normalidad sobre la bocina. Aena anunció ayer a eso de las 13.30 horas que el aeropuerto vigués ya tenía operativo el nuevo ILS (Sistema de Aterrizaje Instrumental) Categoría III, un sofisticado mecanismo que ayuda a los pilotos a aterrizar en condiciones de baja visibilidad. La noticia llegó pocas horas antes de que las nubes hiciesen acto de presencia en la ciudad olívica, donde se prevé que continúen durante los próximos días. El gestor aeroportuario, al igual que hiciese miércoles y jueves, realizó vuelos de calibración desde primera hora de la mañana. Estaba previsto que los mismos se alargasen durante dos o tres jornadas, por lo que cualquier error que detectase la aeronave podría significar que el aeródromo siguiese sin sistema antiniebla al menos una semana más. No fue así y el vuelo procedente de Lisboa de la aerolínea TAP ya pudo apoyarse en el ILS para tomar tierra en Peinador algo antes de las tres de la tarde.

Los primeros vuelos de calibración estaban anunciados para el lunes. Aena apretó durante la sustitución del aparato, que ya había completado su vida útil tras ser instalado en 2004, y adelantó la fase de pruebas tres días (cuando desconectó el sistema antiniebla comunicó que los test se iniciarían el 28 de junio). El avión que debía calibrar el estado del mecanismo durmió en Peinador el domingo, pero ahí se quedó durante algo más de 48 horas.

El miércoles, tras registrar cinco desvíos a Lavacolla por la baja visibilidad del aeropuerto vigués, el avión consiguió despegar y los exámenes se alargaron durante todo el día. Aena informó entonces que serían necesarias más pruebas el jueves y quizás el viernes. Las mismas se realizarían si las condiciones meteorológicas eran completamente favorables. El problema que le surgió entonces al gestor aeroportuario estaba en el tiempo, ya que ayer estaba previsto que volviesen la nubosidad y las precipitaciones.

Finalmente, el "madrugón" del avión de calibración le permitió finalizar sus controles antes de las 12.00 horas, cuando los técnicos de Aena ya estaban realizando ajustes de comprobación a pie de pista. Todo salió según lo esperado. El nuevo mecanismo, de categoría III, debería tener una vida útil de entre doce y dieciséis años y servirá para que todos los aviones puedan aterrizar en Peinador aunque la visibilidad sea nula. El moderno ILS consta de dos subsistemas que proporcionan guía lateral y vertical gracias a una serie de antenas situadas a unos 300 metros del final de la pista que orientan a los pilotos y determinan su rumbo.

Durante las casi ocho semanas que han durado los trabajos de sustitución del vetusto sistema antiniebla, Aena ha recibido centenares de críticas por parte de los usuarios afectados. Muchos de ellos esgrimían que las obras deberían haberse trasladado al invierno, mientras que otros apuntaban hacia julio y agosto. La directora de Peinador, Ana Molés, se escudó en que las estadísticas históricas del aeropuerto mostraban que esta época era la que menos incidencias tenía. Sea como fuere, la terminal olívica ha superado la peor temporada de su historia y ya se encamina hacia otro año de récord.